¿Qué canción deberíamos enviar a Eurovision 2022? ¿»Ay Mamá» de Rigoberta Bandini o «Terra» de Tanxugueiras? Enfrentamos dos opiniones que defienden con uñas y dientes cada una de estas opciones.
«AY MAMÁ» de RIGOBERTA BANDINI
Existen todo un conjunto de hechos objetivos que sitúan a «Ay Mamá» de Rigoberta Bandini como una opción obvia para petarlo en Eurovision 2022. Y esta no es mi opinión: son hechos. Puros y duros. «Facts are facts, America«, que diría Monique Heart. Porque, a ver, es que no se puede negar que «mamá» se dice de forma igual o similar en muchísimos idiomas, y que eso debería puntuar bien en un certamen plurilingüe como el que nos ocupa. También tenemos una bonita enjabonada a nuestro país vecino con la mención a «La Libertad Guiando al Pueblo» de Eugène Delacroix. Obvio que el momento «lo lo lo» es infalible a la hora de encender a las masas (sin necesidad de que conozcan el idioma). Y, sobre todo, tenemos algo tan tremendo como que La Rigo ha conseguido sintetizar en tan solo tres minutos todos los aciertos que ya lo petaron en versión expandida en temazos como «Perra» o «Too Many Drugs«.
Estos son los hechos. Estos son los «facts». Pero es que hay mucho más. Para empezar, hay algo que me pone muy palote al sopesar la posibilidad de que Rigoberta Bandini nos represente en Eurovision 2022… Y es que, fundamentalmente, esto significaría que los modernos por fin han desembarcado en este concurso musical. Al fin y al cabo, siempre ha habido una gran identificación de la comunidad LGTBIQ+ a este respecto, pero tan solo hace algunos años que los modernos / hipsters miran hacia Eurovision con ojos de deseo. ¿Imagináis que de repente se convierte en algo tan cool como el Primavera Sound? ¿Que la elección de quién nos representa nos excite más que el anuncio del cartel del Sónar? Yo lo veo. Y me pone. Me pone mucho, de hecho.
Completo esta pequeña reflexión apelando a la parte emocional. Os explico… Tengo que reconocer que la primera vez que escuché «Ay Mamá» lloré. En serio. Fue llegar a lo del caldo en la nevera y se me llenaron los ojos de lágrimas que no me abandonaron hasta el final. Esto me dio una buenísima idea: el día de Navidad, cuando estábamos preparándonos para la gran comilona, le puse la canción de Rigoberta Bandini a mi madre y le dije «si yo supiera componer música, esta es la canción que hubiera compuesto para ti«. Y entonces bailamos y lloramos y ella grabó un vídeo que espero que nunca salga a la luz pero que demuestra que esta fue la excusa pluscuamperfecta para generar un nuevo recuerdo madre / hijo que no vamos a olvidar nunca. Quiero pensar que no soy el único que va a usar este temazo para tender puentes intergeneracionales y celebrar una de las cosas más preciosas que existen en este mundo: el amor de madres e hijos.
¡Ah! Y luego está todo el discurso reivindicativo de las tetas que intenta abrir el camino hacia un tiempo mejor en el que los pezones no sean objeto de censura… Y también está el rumor de que le están construyendo a Rigoberta Bandini una teta gigantesca que tomará el escenario del Benidorm Fest durante su actuación. Porque mucho ojito: las actuaciones de esta mujer son una puta fiesta, una experiencia comunal de diversión pura y dura. Lo que hace sospechar que la puesta en escena de «Ay Mamá» puede ser simple y llanamente lo mejor de este año que acabamos de descorchar. Si somos tan imbéciles como para no llevar esto a Eurovision 2022, apaga y vámonos. [TEXTO: Raül De Tena] [Más información en el Instagram de Rigoberta Bandini]
«TERRA» de TANXUGUEIRAS
Tras los estrepitosos fracasos de España en las últimas ediciones del festival de Eurovision, ya va siendo hora de que nos represente una propuesta diferente, fresca y adaptada a los nuevos tiempos. Olvidémonos de surferos soltando gallos o baladistas soporíferos y fijemos en la memoria el nombre de Tanxugueiras. Bueno, que lo hagan las personas que todavía no las conozcan, porque las hermanas Sabela y Olaia Maneiro y Aida Tarrío no son ningún fenómeno surgido de la nada: tienen dos álbumes publicados, un Premio MIN de la Música Independiente al mejor disco gallego del 2018, un directo tan alegre como arrollador y canciones potentes como “Figa”, “Midas” y la que puede hacer que viajen a Turín en mayo, “Terra”.
Se repite una y otra vez que Eurovision es un escaparte de la diversidad de género y de la cultura europea. Perfecto, así es. Entonces Tanxugueiras llevan en ese sentido todas las de ganar por su fuerza escénica como cantareiras y pandereteiras del siglo 21 y por “Terra”, una muiñeira rompedora que puede lanzar por primera vez a una lengua co-oficial como el gallego -el tema también hace guiños al euskera, al catalán, al asturiano y al castellano- a la palestra del certamen europeo.
Este sería otro logro -el de mayor impacto mediático, seguro- de esa ola neo-folclórica que moderniza desde hace unos años la tradición y la música popular regional española y que se empeña en que sus esfuerzos creativos no se queden en una moda minoritaria ni se limiten a circuitos especializados para alcanzar un público cada vez más amplio. Algo que Tanxugueiras están consiguiendo al conectar con varias generaciones de oyentes que apuestan por reivindicar sus raíces culturales y lingüísticas desde su entorno -sea rural o urbano- y a través de las redes sociales.
Ya lo decían Os Resentidos hace tres décadas: “Galicia, sitio distinto”. Y de ahí salen Tanxugueiras para ir más allá del riquiñismo, salir vencedoras en el próximo Benidorm Fest y triunfar en Eurovision 2022. [TEXTO: Jose A. Martínez] [Más información en el Instagram de Tanxugueiras]