FLUME / Flume. Harley Streten, el niño australiano detrás de Flume, tiene tan sólo 21 años. Pero como estamos en la puñetera era de la sobre-información y de la accesibilidad de la cultura, resulta que el niñato ya se ha empapado de todo todito todo lo que va desde J Dilla hasta Flying Lotus pasando por buenos aprendices como SBTRKT, Gold Panda e incluso un araabMuzik que no hubiera crecido hasta el culo de garrafón en el extrarradio del extrarradio. La mezcla, a priori, es bastante loca… Y lo cierto es que «Flume» (Transgressive / Music as Usual, 2013) es un disco en el que de pronto te encuentras flying beats jartos preñados de hip hop como los de «On Top» (con aportación de T.Shirt) para, después, toparte con acercamientos al R&B preñado de post-dubstep de, por ejemplo, «Left Alone» (al que Chet Faker aporta su buen hacer vocal). Al final, tanto desquicie acaba jugando un poco en su contra: es este un disco disperso, demasiado tendente a la heterogenia y que, al fin y al cabo, parece más un recopilatorio de un tipo que ha pasado por mil y una aventuras electrónicas y que, finalmente, las ha recopilado todas en un «Best Of«. Lo jodido es, sin embargo, que pese a la digresión y al esfuerzo de atención que implica, el niño llega a niveles bastante impresionantes en muchas de las canciones, configurando así un cielo en el que algunas estrellas destacan de forma excepcional pero en el que el resto brillan con colores diferentes pero de forma armónica. En el futuro, lo único que tiene que hacer Streten es focalizarse en uno de los múltiples aciertos de «Flume» y ver qué pasa. Seguro que pasan grandes cosas. [Raül De Tena]