DUNGEONESSE / Dungeonesse. Antes de nada, toparse con un disco como «Dungeonesse» (Secretly Canadian, 2013) implica alegrarse por una artista como Jenn Wasner, conocida hasta este momento por sus incursiones algo oscuras y taciturnas en Wye Oak -banda que fue injusta y repetidamente señalada como la respuesta nocturna a Beach House… y todo por ser ambos de Baltimore, qué se le va a hacer-. Sus aventuras junto a Jon Ehrens, sin embargo, demuestran que la oscuridad de su otro proyecto no ha hecho metástasis en el alma musical de Wasner, quien aquí se muestra pletórica a la hora de abordar las bases del pop-soul yanki más masivos (no es descabellado pensar en Mariah Carey o en TLC en determinados temas de «Dungeonesse«) y acercarlas a los presupuestos del r&b de nueva cuña que están practicando algunos británicos como AlunaGeorge y Lulu James. Es entre estos dos polos -para nada opuestos- entre los que bascula dulcemente «Dungeonesse«: del pop-soul ochentero americano recoge una capacidad sublime para el estribillo pegajoso y las melodías suavecitas que entran sin vaselina, mientras que de las sonoridades r&b más nuevas de UK hereda una inquieta capacidad de exploración que evita que Wasner y Ehrens caigan en la mera fotocopia, en la mímesis sin alma. Si algo sobra en el debut en largo de Dungeonesse (además de temazos) es alma: el jugueteo mariposón pop en «Shucks«, el ascendente del garage UK más facilito en «Drive Me Crazy«, el electro-baladón de luz de luna de «Nightlight«, la vocación de pista de baile sudorosa en «This Could Be Home«, los amagos hip-hoperos de sobremesa en la MTV de «Cadillac» o ese cierre con «Soon» que se refleja directamente en los patrones de la inaugural «Shucks«… «Dungeonesse» es un disco redondo. En todos los sentidos. [Raül De Tena]
+Reviews. Disco Las Palmeras! / Dungeonesse / Igloo / The Bright
Jose A. Martínez
Empezó siendo nuestro colaborador estrella en Galicia... Y ha acabado por coordinar su propia facción de FPM en el norte de la península. Es lo que pasa cuando la música no es un hobby, sino una pasión: Jose escribe a corazón abierto. ¿Cuántos periodistas pueden decir lo mismo?