PHOSPHORESCENT. Muchacho. La trayectoria de Matthew Houck, la cabeza pensante y obrante detrás de Phosphorescent, cobra con su último lanzamiento, este “Muchacho” (Dead Oceans, 2013) que nos ocupa, una nueva y reluciente dimensión. Sin renunciar completamente al country-rock de carretera con raíces folk que predominaba en el también destacable “Here’s To Taking It Easy” (Dead Oceans, 2010), las partituras de Houck ganan en este nuevo LP un matiz más rico y luminoso. Desde los ecos pastorales de Fleet Foxes que cobran vida en “Sun, Arise!” y en el reprise “Sun’s Arising” al rock con matices de corte clásico de M. Ward (“Ride On / Right On”) o incluso Neil Young (“A New Anhedonia”), la belleza salvaje de “Muchacho” no requiere de oídos muy entrenados en el género para poder ser disfrutada. Ejemplos de ello son “Terror in the Canyons”, un aullido desnudo donde la voz de Houck nunca ha sonado mejor acompañando a su slide guitar y su piano, y “Song for Zula”, pináculo de la inspiración melódica de Phosphorescent que se convierte en el hit perfecto para bailar a solas en el desierto. Quizás se echa en falta un poco de riesgo en la propuesta de Phosphorescent para poder etiquetarlo como imprescindible. Aun así, esta colección de canciones sobre corazones rotos, redención y borracheras emocionales se corona como el disco más indicado para acompañarnos en el asfalto y convertir una huida en una persecución. Brutal, cálido y admirable, “Muchacho” es el primer álbum del año que nos hace oler el verano. [David Martínez de la Haza]