Dicen que está a la altura de «Alta Fidelidad»… Y eso es suficiente motivo para rendirse ante «En Busca de los Discos Perdidos» de Eric Spitznagel.
Nos podría pasar a cualquiera. O, por lo menos, nos podría pasar a cualquiera de los muchos que hemos ligado indefectiblemente nuestra vida a la música. Imagina que te encuentras en un momento realmente bajo de tu vida: te encuentras en esa crisis de la mediana edad que nadie cree que es real hasta que le azota con toda su furia, estás embarrado en un matrimonio que ya no es lo que era, tu situación económica apesta… Y, entonces, empiezas a pensar en cuando todo iba bien, cuando la vida era bonita. Ves que, curiosamente, ese pasado glorioso está ligado a todo un conjunto de discos de vinilo que ya no están en tu poder porque los vendiste para sobrevivir.
¿Qué hacer? Pues esto es exactamente lo que Eric Spitznagel se plantea en «En Busca de los Discos Perdidos«. Y no solo se lo plantea, sino que inicia una búsqueda activa y se dispone a dejarla completamente por escrito. Pero, ojo, que no estamos hablando aquí de recuperar otra edición de aquellos discos que perdiste. No. Estamos hablando de recuperar «exactamente» los mismos vinilos que perdiste, aunque eso signifique iniciar un frenético proceso de investigación que te llevará a ferias de vinilos, a cadenas de radio universitarias, a sótanos oscuros y, evidentemente, también a las pujas de eBay más locas de la historia.
Al fin y al cabo, la odisea merece la pena para un Eric Spitznagel que quiere recuperar, por ejemplo, aquella copia de un vinilo de Bon Jovi en la que escribió el teléfono de su primera novia, o esa edición del «Let It Be» de The Replacements que le sirvió para esconder la marihuana durante la adolescencia… Quiere esos discos, y no otros. Y por eso mismo «En Busca de los Discos Perdidos«, que en su edición española a cargo de CONTRA incluye una elocuente introducción de Jeff Tweedy (Wilco), ha sido comparado con otros básicos de la literatura musical del calibre de «Alta Fidelidad» de Nick Hornby o «Pégate Un Tiro Para Sobrevivir» de Chuck Klosterman. ¿Palabras mayores? Va a ser que no.
Más información en la web de CONTRA y en el Twitter de Eric Spitznagel.