Si quieres un polvo rápido, mejor busca banda sonora en otro lugar… Porque esta sesionaca de Rebolledo es para aquellos que saben tomarse su tiempo.
Hay momentos para todo… Y tengo que admitir públicamente que yo, más como persona que como periodista, no siempre tengo el chichi para los farolillos de Rebolledo. Lo reconozco: algunas de sus sesiones me han perdido por el mero hecho de que creo ser una persona bastante hiperactiva que, sobre todo cuando está de fiesta, necesita estímulos continuos. A ver, que nadie me malinterprete: no estoy diciendo que me haya dado a la mala vida del (jodido) EDM. Ni mucho menos.
Sólo estoy diciendo que hay veces que lo de estar tres horas de preliminares no me convence y quiero un polvo, lo quiero ya, lo quiero aquí, lo quiero ahora. Pero, oye, si resulta que Rebolledo (o sus Pachanga Boys) me pillan con el mood adecuado, entonces me hacen suyo de la forma más completa que existe: esa forma en la que otra persona / dj / ente extracorpóreo se hace dueño de todos y cada uno de los centímetros de tu cuerpo y de tu mente al completo. No sé si Rebolledo cuece o enriquece, pero a mi me pone muy a tono.
Y lo hace siempre con sesiones como esta que se ha marcado para la revista i-D bajo el sugerente título de «Music to… do your last summer psychedelic dance straight to the horizon» (algo así como «Música para marcarte tu último baile veraniego psicodélico dirigiéndote al horizonte«, ahí queda eso). Advertencia: si quieres un polvo, lo quieres ya, lo quieres aquí, lo quieres ahora, esta no es tu sesión. Pero si quieres un mixtape de esos que se cocinan poco a poco, donde las evoluciones in crescendo son parte de una corriente orgánica y fluida, ya te estás rindiendo ante las malas (aunque muy buenas) formas de Rebolledo.
¿La mejor forma de despedirse del verano? Va a ser que sí. Aunque la verdad es que no querrás dirigirte hacia el horizonte. Querrás quedarte aquí. Donde estés. Bailando. Para siempre. [Más información en el Facebook de Rebolledo y en su Soundcloud]