R.E.M. anuncian que se separan. Y habrá quien diga: «Pues ya era hora, porque con los rollazos de discos que estaban haciendo últimamente…» Y habrá quien afirme: «Esto sólo lo hacen para reunirse de aquí a tres año y petarlo en el circuito de grandes festivals mundiales». Aunque nadie debería obviar que también habrá quien exclame: «¡Vaya pena!» Y no nos engañemos: estos últimos son los más numerosos. Porque se les podrá criticar muchas cosas a R.E.M. igual que se le puede criticar a cualquier banda que, como ellos, lleve 31 años en activo. Pero no se les puede echar en cara haberse vendido ni haber hipotecado una personalidad inquebrantable que, de muchas formas diferentes y decisivas, ha marcado la historia de la música indie. La ruptura se ha hecho pública a través de un comunicado aparecido ayer día 21 de septiembre de 2011 en la web de la banda y en el que se explicaba lo siguiente: «A todos nuestros fans y amigos: como R.E.M. y como amigos y co-conspiradores de toda la vida, hemos decidido dejarlo como banda. Nos alejamos con una gran sensación de gratitud, de irrevocabilidad y de asombro ante todo lo que hemos conseguido. A todo aquel que se sienta tocado por nuestra música, le dirigimos nuestra mayor gratitud por escuchar«.
A continuación, además, cada uno de los miembros de la banda ha dedicado unas palabras, empezando por el imprescindible Michael Stipe: «Un hombre sabio dijo una vez: ‘La habilidad de asistir a una fiesta es saber cuándo marcharse’. Construimos algo extraordinario juntos. Hicimos esto. Y ahora vamos a alejarnos de ello. Espero que nuestros fans se den cuenta de que no ha sido una decisión fácil; pero todas las cosas deben acabar y queríamos hacerlo bien, hacerlo a nuestra manera. Tenemos que agradecer a toda la gente que nos ayudó a ser R.E.M. durante estos 31 años; nuestra más profunda gratitud a aquellos que nos han permitido hacer esto. Ha sido increíble«.
Le sigue el guitarrista Peter Buck: «Una de las cosas que siempre fue genial de estar en R.E.M. fue el hecho de que los discos y las canciones que escribimos significaban tanto para nuestros fans como para nosotros. Era, y todavía es, importante para nosotros hacerlo bien por vosotros. Ser parte de vuestras vidas ha sido un regalo increíble. Gracias. Mike, Michel, Bill, Bertis (Downs, mánager de la banda) y yo lo dejamos siendo grandes amigos. Sé que los veré en el futuro, igual que vosotros sabéis que seguiré viendo a todo el mundo que nos ha seguido y apoyado a través de estos años. Ya sea en el pasillo de vinilos de vuestra tienda de discos local o en el fondo de un club viendo a un grupo de chicos de 19 años que intentan cambiar el mundo«.
Cierra las declaraciones el bajista Mike Mills: «Durante nuestra última gira, y mientras hacíamos «Collapse Into Now» y juntábamos esta retrospectiva de greatest hits, empezamos a preguntarnos: «¿y ahora qué?» Trabajar con la música y las memorias de tres décadas fue un viaje del demonio. Nos dimos cuenta de que estas canciones parecen dibujar una línea natural debajo de estos 31 años en los que hemos trabajado juntos. Siempre hemos sido una banda en el sentido más verdadero del término. Hermanos que se quieren de verdad y se respetan los unos a los otros. Nos sentimos como pioneros en esto: no hay discordia, ni caídas ni capas que se pierden. Hemos tomado esta decisión junto de forma amigable y con los intereses de los demás en el corazón. Simplemente, parece que es el momento adecuado«.
Habrá quien diga lo que quiera. En FPM nos apenamos y, después, saludamos a los maestros. Respect!