Ya seas usuario de Apple Music o no, seguro que esta pequeña guía de campo te va a enseñar un par de cosas para disfrutar más todavía de esta locura.
A principios de julio, el gigante de la manzana soltaba en libertad un proyecto del que habían corrido muchos pero que muchos rumores: Apple Music nacía como competencia directa de otros servicios de streaming musical como Spotify o Google Music All Access (mejor no contar aquí bravuconadas como ese Tidal abocado al fracaso). Cierto es que fue un parto difícil que no pudo salvarse de polémicas como la carta abierta de Taylor Swift, pero hay que reconocer que, visto desde la pequeña gran distancia que dan un par de meses, al final la cosa no fue para tanto y, sobre todo, no nos privó de disfrutar de las excelencias del servicio de streaming musical de Apple.
Aunque digámoslo aquí y ahora: lo de Apple Music es mucho más que un servicio de streaming. Desde Apple han sabido montárselo para edificar una infraestructura dúctil de posibilidades infinitas que iremos viendo en los próximos tiempos (por ahora, por ejemplo, no sólo se podrá disfrutar del inminente Apple Music Festival en streaming, sino que tanto Apple Connect como Beats 1 jugarán papeles decisivos a la hora de cubrir entrevistas y backstage durante evento). Así que no nos quedemos con la idea de que Apple Music es lo que vemos porque, como en otros juegos de manos realizados por esta empresa, lo más probable es que por ahora sólo estemos divisando la punta del iceberg de lo que nos espera.
Aun así, dos meses de prueba ya es suficiente para ir haciéndonos una idea de lo que tenemos sobre la mesa. Y, de hecho, si todavía no lo has probado, acepta nuestro consejo y aprovecha los tres meses gratis de prueba que Apple está ofreciendo a todos los nuevos subscriptores. Nuestra experiencia nos dice que no te vas a arrepentir y que, oye, mira, si a los tres meses no te has dejado seducir por Apple Music, siempre puedes cancelar tu suscripción y seguir a tus labores. Que cada uno es libre de hacer con su música en streaming lo que le dé la gana.
Sea como sea, en Fantastic Plastic Mag llevamos dos meses probando Apple Music y hemos querido realizar una pequeña guía de campo para los recién llegados o para los que estén en período de prueba pero quieran exprimir al máximo las posibilidades del servicio. Pertenezcas a un grupo u a otro, seguro que hoy no te acuestas sin saber algo más (de Apple Music).
NUEVO. Este es, sin lugar a dudas, el corazón de Apple Music: la gigantesca y colosal biblioteca de música en streaming a la que puedes acceder a través de la búsqueda en el propio interfaz de iTunes o de la que puedes picotear de forma dulcemente errática desde la pestañita de «Nuevo«. Sorprende aquí, para empezar, que justo debajo del carrusel de destacados, tengamos un menú que nos permita cambiar el género de música y así alterar absolutamente todas las opciones que vamos a ver.
Y, ojo, porque la cantidad de opciones es cosa fina: canciones populares, listas de canciones realizadas por expertos (¿Hola? ¿De verdad te vas a perder la oportunidad de chapotear en las listas de Pitchfork, DJ Mag o NME?), tops de canciones y videos, lanzamientos recientes, artistas destacados, álbumes imprescindibles… Pero repetimos: lo impresionante aquí no es toda esta cantidad de opciones, sino la posibilidad de hacer que todas estas opciones estén sintonizadas totalmente con tus gustos y con los géneros que sueles escuchar. Esto es, realmente, algo impagable.
PARA TI. Si lo de la pestaña «Nuevo» es una maravilla de la tecnología, lo de «Para Ti» nos parece pura magia. En serio. A poco que tengas un mínimo de música en tu iTunes o te detengas a darle al botoncito de «seguir» en tus grupos preferidos, te vas a encontrar con una selección de música que realmente es para ti. En serio. No es coña. Atiende a algunas de las listas que nos recomiendan a los redactores de FPM: «canciones para hacer running», «lo mejor de Spike Jonze«, «música inspirada por Boards of Canada«, «de camino al trabajo: electrónica», «beats hipnóticos, beats celestiales», «¿conoces a Ben Frost?», «nuevas texturas electrónicas», «clase de anatomía pop», «trip hop seductor», «Blur: joyas ocultas», «esta noche vibras con electrónica indie», «Nick Cave: baladas», «David Bowie, en sus años de expansión», «música inspirada por Aphex Twin«, «el revival del new wave»…
Lo dicho: ¡magia pura y dura! Y un tipo de magia que, además, viene a probar algo que también queremos decir en voz alta aquí y ahora: tenemos que reconocer que siempre nos hemos sentido un poco patitos feos en Spotify. Al fin y al cabo, este servicio parece pensado para el gran público y, por lo tanto, cada vez que nos recomendaban a David Bisbal o a Laura Pausini nos moríamos un poquito por dentro. Dicho esto, Apple Music nos ha salvado la vida: ya no es sólo que las opciones de tuneo nos permitan ser nosotros mismos y dejar que nos sorprendan, sino que el buen gusto demostrado por el servicio (repetimos: Pitchfork, NME, etc.) nos hace pensar que por fin alguien nos entiende. No estamos solos.
RADIO. Puede que, de entrada, la pestaña de «Radio» de Apple Music no sea demasiado espectacular: hay estaciones de alternativa, blues, clásica, dance, electrónica, hip-hop, jazz, metal, pop, pop nacional e incluso de noticias. Pero es que la revolución de este apartado está arriba del todo, en esa imagen con «B1» en el centro que te lleva al verdadero locurón de la radio de Apple Music. Nos estamos refiriendo, evidentemente, a Beats 1.
¿Y qué es Beats 1? Nada más y nada menos que la emisora de radio oficial de Apple Music. Nada de robóticas listas de reproducción con la función de «random» activada. Ni mucho menos. Aquí nos encontramos con una programación diaria que cuenta con reconocidos nombres de la escena radiofónica mundial (Zane Lowe, Ebro Darden…) al frente de sus programas e incluso de artistas diversos (St. Vincent, Disclosure, Ezra Koening…) que se ponen delante del micro para descubrirte sus gustos. Por si esto fuera poco, si resulta que te pierdes un programa en su horario, siempre podrás revisar las canciones que se emitieron en las listas de reproducción que se generan inmediatamente después de cada emisión. Definitivamente, Beats 1 está haciendo que muchos recuperemos nuestra afición por la radio.
OTROS. Como decían por ahí, «no se vayan todavía, que aún hay más«. Ojo con Apple Music Connect (una especie de stream en el que verás las publicaciones de todos los artistas que sigas), con las listas de reproducción que podrás hacer tu mismo (uniendo canciones de tu propia biblioteca y del propio Apple Music)… Y, sobre todo, ojo con la interconectividad absoluta entre el iTunes que tienes instalado entre tu ordenador y la app de Música en tu iPhone: todo lo que hagas en una, se reflejará en la otra. La idea es que, poco a poco, ayudes a Apple Music a hacer llegar hasta ti la música que te va a enamorar.
Dos meses han bastado para obligarnos a un veredicto rotundo: el iPhone cambió la forma en la que nos relacionábamos con nuestros teléfonos, el Apple Watch está haciendo lo propio con los relojes… Y Apple Music, no nos cabe duda, va a cambiar por completo la manera en la que disfrutamos de la música que nos encanta.