El festival D’A 2015 hace un primer avance de su programación y deja claro que, pese a que esta es su quinta edición, están celebrando su mayoría de edad.
Ayer lunes 16 de marzo caía sobre nosotros la primera y esperadísima lluvia de primavera… No, no me estoy refiriendo a una lluvia literal, sino a una figurada. Pero es que no hay otra forma de definir cómo sienta en el cuerpo el primer avance del Festival Internacional de Cinema D’Autor de Barcelona 2015 (D’A 2015 para los colegas, que estamos en confianza), que se celebrará del 24 de abril al 3 de mayo en la Ciudad Condal. Después de cuatro ediciones que han servido para definir una identidad de líneas puras y sólidas consagradas al cine de autor en su vertiente más primigenia pero a la vez más aperturista, el D’A va a vivir algo así como su confirmación definitiva: esa edición en la que las piezas ya están sobre el tablero y lo único que hay de hacer es planificar una serie de movimientos ganadores.
De esta forma, y con los primeros nombres de la programación de esta edición ya entre nosotros, sólo se puede afirmar que este D’A 2015 está planeando un dulce jaque mate en el que volverán a trenzarse los altos vuelos internacionales con lo mejor de nuestra cosecha patria. Todavía es pronto para ponerse a elucubrar sobre líneas programáticas y demás, pero lo que sí que podemos y debemos hacer es empezar a clarificar la programación del D’A 2015 con cinco puntos que deberían quedarte bien claritos antes de que el festival siga anunciando nombres y pasemos a palabras mayores.
NOVEDADES. El año pasado, la apertura del festival con respecto al cine español marcó la novedad principal, una novedad que lejos de quedarse en lo anecdótico ha pasado a integrarse de forma natural en el certamen. La edición de este 2015, sin embargo, será recordada por ser la que incorporó no una sino dos novedades brillantes. La primera de ellas es la convocatoria del primer Campus D’A, una iniciativa que ofrecerá un espacio de formación, práctica profesional y convivencia para los críticos cinematográficos más jóvenes, que tendrán acceso libre a toda la programación del D’A y a una tutela directa de profesionales del oficio. La segunda novedad sigue abriendo camino en la vertiente más profesional del campo fílmico: las primeras Jornadas profesionales sobre estrategias de marketing de cine independiente pretenden convertirse en un meeting point de profesionales nacionales e internacionales para conversar y trabajar sobre temas concernientes a exhibición, marketing, tendencias y espectadores. En resumidas cuentas: ya hemos visto cómo uno de los signos de madurez de todo festival es formalizar un núcleo de actividades «pro», y el D’A 2015 empieza a trabajar con fuerza en esta dirección.
BERTRAND BONELLO. El D’A puede enorgullecerse de ser el festival que estrenó en nuestro país «L’Apollonide (Casa de Tolerancia)» muchos meses antes de que se distribuyera de forma oficial en nuestro país, descubriéndonos a muchos no sólo las excelencias de uno de los films más estéticamente sublimes de los últimos años, sino también ayudándonos a hacerle justicia al nombre de Bertrand Bonello. El director francés es uno de los mejor considerados en el panorama festivalero mundial, pero «L’Apollonide» fue su primera película en estrenarse dentro de nuestras fronteras… Ahora que el camino ya está abierto, el D’A no sólo estrenará «Saint Laurent«, su visión puramente esteticista de la vida del icónico diseñador de moda (no aprobada e incluso algo vilipendiada por la pareja de Yves, Pierre Bergé), sino que también le dedicará la retrospectiva anual, permitiéndonos a todos ahondar más en una filmografía imprescindible formada por un total de seis largometrajes y cinco cortos. Cada festival tiene sus niños mimados, y no podría alegrarnos más que uno de los del D’A vaya a ser Bertrand Bonello.
DIRECCIONS. La sección del D’A en la que se acumulan más grandes nombres por metro cuadrado tiene preparadas emociones fuertes para este año 2015. Una de las presencias más emotivas va a ser la de «Aimer, Boire et Chanter«, el film con el que el difunto Alain Resnais se hizo con el Premio de la Crítica en la pasada Berlinale 2014. Pero eso sólo va a ser el aperitivo de una programación que promete picos de intensidad tan bestias como los de «The Forbidden Room» de Guy Maddin (otro de los niños bonitos del festival; en la foto), «La Chambre Bleu» de Mathieu Amalric, «Bird People» de Pascale Ferran, «La La La at Rock Bottom» de Nobuhiro Yamashita y, sobre todo, esa serie de televisión que ya ha descolacado a medio mundo: «P’tit Qunquin«, de Bruno Dumont. Seis confirmaciones que son tan solo la avanzadilla de lo que está por venir… Y si esto es la avanzadilla, espera a que le D’A suelte a la infantería.
TALENTS. La sección Talents tiene un interesante punto de partida: sus directores participantes no deben haber estrenado más de tres películas en su carrera. Este año, además, se incorpora al festival el Premio Talents D’A, que dotará al ganador de esta sección con un premio de 6.000 euros. Sea como sea, está claro que Talents es la sección que heredará gran parte de los logros del ciclo Un Impulso Colectivo que el año pasado consiguió definir bien definidas las fronteras del nuevo cine de autor español. Por ahora, está confirmada la presencia en la sección de «No Todo es Vigilia» de Hermes Parralluelo, «Der Geldkomplex» de Juan Rodrigáñez, «They Have Escaped» (en la foto) de J-P Valkeapää y «El Incendio» de Juan Schnitman. Sin lugar a dudas, esta va a ser la sección preferida de esos buceadores aficionados a buscar perlas originales en las profundidades más oscuras.
OTRAS SECCIONES. El mencionado ciclo Un Impulso Colectivo del pasado D’A 2014, sin embargo, no sólo tendrá ecos en la sección Talents, sino que muchas serán las otras secciones que recibirán una poderosa inyección de cine patrio: «Las Altas Presiones» de Ángel Santos, y «El Camí Més Llarg Per Tornar A Casa» de Sergi Pérez y «Les Amigues de l’Àgata» dirigida al alimón por Laia Alabart, Alba Cros, Laura Ríes y Marta Verheyen sin las que se han confirmado por ahora. Por su parte, otra sección que se incorpora al festival es Futuros (Im)Posibles, que le tomará el pulso al sci-fi más edgy, ese que tiene en las distopias la mejor forma de hablar del presente. Y, ojo, porque en esta sección no sólo convivirán propuestas desde los márgenes como las de Ion de Sosa («Sueñan los Androides«) y Miquel Llansó («Crumbs«), sino que también será la casa de uno de esos estrenos que todavía nadie se explica cómo puede ser que no hayan llegado a nuestras pantallas: «Under The Skin«, de Jonathan Glazer. ¿Estamos todos preparados para el año en el que D’A hizo alarde de precocidad y cumplió la mayoría de edad?