Como los mejores matrimonios, la colaboración de Puma con McQ renueva sus votos y ofrece una colección que te hará sentir como si vistieras el futuro.
Ya sabemos que está muy mal eso de romper la ilusión de objetividad periodística y que, de repente, en una página como la nuestra digamos lo que vamos a decir… Pero ahí vamos: de entre todas las colaboraciones que se está marcando Puma en las últimas temporadas (y mira que son numerosas y tremendas como las de Stampd, Vashtie, Alife y muchos otros), la que más palote nos sigue poniendo es la de McQ. Una colaboración que, por suerte para todos, renueva votos como los mejores matrimonios y nos entrega la que ya es ni más ni menos que su tercera entrega.
Para esta nueva colección, tanto la firma del felino como la casa del inmortal Alexander McQueen han decidido sostenerle la mirada al futuro, y el resultado han sido un conjunto de siluetas destinadas a acercar al cuerpo humano a unos preceptos mucho más maquinales y sintéticos gracias a sus estructuras metálicas y su matizada paleta de colores. En todas las piezas de esta colaboración existe una dulce tensión entre texturas y acabados, con detalles tanto en caucho como en elementos metálicos, en pieles y en cuero nubuck. Todo ello, como no podía ser de otra forma, con el color negro como base cromática sobre la que crecen los patrones.
Una de las estrellas absolutas de la colección es la zapatilla Disc Blaze: la archiconocida tecnología de Puma para adaptar la zapa al pie sin necesidad de cordones vive una nueva juventud en las manos de McQ, que revisa el patrón original en su nueva y sorprendente McQ Lace Disc. Tampoco habrá que perder de vista la reedición de los icónicos modelos McQ Tech Runner Mid y Lo’s… Sea como sea, ¿empiezas a entender ya por qué, ante una colaboración como la de Puma con McQ, decidimos saltarnos a la torera la ilusión de objetividad periodística? ¡Lo merece!