Después del éxito de su colaboración en 2014, Puma y McQ (la línea ready-to-wear de Alexander McQueen) vuelven a liarla parda en este año 2015.
Tras una primera y exitosa colaboración en 2014, la marca deportiva Puma se vuelve a aliar con McQ, la verión ready-to-wear de la prestigiosa marca londinense Alexander McQueen (en manos de Sarah Burton desde 2010). Si en la primera colaboración anticonformismo y juventud de fundían para crear modelos oscuros e intrigantes, este febrero de 2015 las dos marcas lanzan una segunda colaboración femenina y masculina en la que explosiones de color y fisionomías urbanas son las protagonistas absolutas.
Para esta ocasión, los modelos Puma se adornan de tonalidades que recuerdan a los míticos colores Formica de los años 50 y a texturas metálicas, junto con el uso de piel de alta calidad y la introducción de unos inesperados detalles que brillan en la oscuridad. Asociaciones que, si bien en un primer momento parecen provenir de universos totalmente opuestos, hacen de este contraste entre clásico y moderno su estandarte. El estrépito marcadamente londinense de McQ y las elegantes siluetas deportivas de Puma se fusionan así una armoniosa y vigorosa simbiosis: moderno y clásico nunca habían estado tan infatuados el uno del otro.
Claramente, las innovaciones tecnológicas también son un punto clave de la colaboración. El modelo Run Mids, por ejemplo, se reinventa totalmente gracias al uso de nuevos materiales como el nubuck y a detalles metálicos de plata y naranja flúor que, junto a la tecnología avanzada usada para diseñarlo, convierten este modelo en pionero. Un espíritu rompedor e innovador que contagia incluso siluetas afianzadas como la Rush Mid Low y la Mid T, reinventadas incluyendo elementos tradicionales de McQ como su icónico gráfico de neumático. La herencia Puma está presente también en la ropa de mujer, con el retorno del Leap Lo, una elegante combinación de ropa de deporte y moda, aspecto que añade un toque moderno a la actitud técnica y al diseño avanzado de la colección. A las zapatillas tobilleras se les añaden colores grises neutros para conseguir un efecto de profundidad y sombras. El icónico modelo Move Femme Lo, por ejemplo, usa elementos metálicos junto con piel italiana.
Mezclas de texturas, tejidos, colores y hasta conceptos totalmente antagónicos que hacen de los modelos de esta colección los primeros oxímorones calzables: de la mano de Puma y McQ, tradición e innovación, elegante y urbano, moderno y clásico tienen por fin una (exitosa) forma material.