Que Puma le da mucha al running ya lo sabemos (fue una de nuestras marcas destacadas en el especial que le dedicamos a este deporte urbanita hace unas semanas), pero eso no significa que la marca alemana no mime también su apartado de lifestyle. Y ahí también tiene mucho que decir. No de ahora, claro, sino desde sus inicios y sobre todo en los 80, cuando lo petaron siendo una de las firmas más deseadas por los amantes de los sneakers. Una de las zapatillas que más anhelos despertaba por la época fue la Puma Slipstream (callejera, tobillera, mazacota pero ligera y perfecta para el asfalto), un modelo que ha acabado siendo uno de los más recuperados y customizados.
Este otoño, el gatopardo alemán apuesta de nueva por este modelo único y quiere ponerlo al día barnizándolo a tope con el rollo «animal print», reivindicando que, si hay una marca que se puede permitir caminar por el lado más bestia de la vida, es ella. Así que ha sacado una pequeña edición de Slipstreams muy salvajes que apuestan a tope por un print animal muy pero que muy loco y nada discreto. Si este modelo de zapatilla es ya de por sí llamativo, con estos nuevos colores y estampados alcanza una nueva dimensión. Puma ha lanzado también una serie de piezas de ropa a juego con cada modelo de la zapatilla, para que saques tu lado más salvaje… y no sólo cuando estés haciendo deporte.