Por mucho que a algunos les duela que acabe el verano, llega septiembre y una sonrisa se dibuja en la cara del cinéfilo. El otoño trae la depresión post-vacacional y la temporada de festivales cinematográficos en mi querida España, esta España mía, esta España nuestra… Así que lo comido por lo servido y todos tan contentos. Tiempo habrá de hablar de Sitges y más tarde del FICX, pero cronológicamente el primero siempre es el decano de ellos tres: el Festival de San Sebastián. ¡Ah, Donostia! Con su Boulevard, su Concha y su Zurriola; sus pintxos y sus restaurantes tri-estrellados… Y su cine, por supuesto. Mucho cine. Tanto, que no se puede ver todo. Y toda una ciudad entregada orgullosa al evento, transmutando el paisaje y la morfología de la urbe durante esos ocho días mediantes largas hileras de gente sempiternamente alineadas en los alrededores del Kursaal o el teatro Victoria Eugenia.
Mucho cine, como decimos… Y, para empezar, Juan José Campanella. El directo argentino regresa a Donostia cuatro años después de presentar allí mismo la exitosa «El Secreto de sus Ojos«, y lo hace con una propuesta que de entrada nos hace arquear cejas y nos mantiene en compás de espera: «Futbolín» («Metegol» en el original), una cinta de animación, será la película que inaugurará oficialmente el Festival de Cine de San Sebastián 2013. La historia de unos muñecos de futbolín que cobran vida para acompañar a su dueño en una aventura destinada a salvar su pueblo promete magia, ternura y conexión con el público. Una audiencia que, desde luego, ha conectado en su país de origen, donde se ha convertido el film argentino con mejor estreno en la taquilla en su primer fin de semana.
La Sección Oficial ya ha dado algunos nombres con los que podemos empezar a frotarnos las manos. Está por ver si la prometedora sátira política «Quai d’Orsay» recupera al mejor Bertrand Tavernier, el de unas «Alrededor de la Medianoche«, «La Carnaza» u «Hoy Empieza Todo» que parece quedan algo lejanas. También de Francia nos llega la nueva cinta de François Dupeyron («El Señor Ibrahim y las Flores del Corán«), el drama «Mon Âme Par Toi Guérie«, protagonizado por el casi siempre excelente Jean-Pierre Darroussin y una Céline Sallette cada vez más presente (para nuestro gozo) en la pantalla, después de «Un Verano Ardiente«, la maravillosa «Casa de Tolerancia» y más recientemente «De Óxido y Hueso«.
La representación española en la Sección Oficial vienen encabezada por lo nuevo de David Trueba. Tomando prestada una frase de «Strawberry Fields Forever» en su título, Trueba presentará «Vivir es Fácil» con los ojos cerrados: una historia con aparente aroma nostálgico en la que Javier Cámara podrá seguir mostrando su vis cómica. Aún mejor pinta tiene «Caníbal» de Manuel Martín Cuenca («La Mitad de Óscar«), cinta de semblante gélido que nos presenta a un sastre que oculta una cara terrible y perversa, donde destaca poderosamente la presencia de Antonio de la Torre, uno de los rostros más fascinantes de la escena patria en los últimos años y que seguramente será firme candidato a hacerse con la Concha de Plata. También podrá verse unos días antes de su estreno comercial lo nuevo de Alex de la Iglesia: «Las Brujas de Zugarramurdi«, una cinta que parece retomar esa mezcla de fantástico y humor gamberro que tan buenos resultados le dio hace casi dos décadas en «El Día de la Bestia«, con un reparto lleno de caras conocidas, incluyendo a la flamante Premio Donostia 2013 Carmen Maura.
Latinoamérica siempre está muy presente en las diferentes secciones del Festival, y este año no será menos. De momento competirán por la Concha de Oro «Club Sándwich«, del mexicano Fernando Eimbcke («Lake Tahoe«), un drama que promete triángulo pasional bastante atípico, y «Pelo Malo«, cinta venezolana de Mariana Rondón. Completan la Sección Oficial anunciada hasta el momento «Le Week-end«, de Roger Michell (sí, les suena de «Notting Hill«) con guión de Hanif Kureishi; la apetecible «The Railway Man«, basada en la autobiografía de Eric Lomax (interpretado por Colin Firth), un oficial británico capturado y torturado por el ejército japonés durante la II Guerra Mundial; la coproducción hispano-canadiense «Enemy«, de Denis Villeneuve («Incendies«), con Jake Gyllenhaal encabezando el reparto; y el debut como director de Fernando Franco en «La Herida«.
Una de nuestras secciones favoritas es Nuevos Directores, punto de reunión ineludible de la cinefilia más inquieta del festival. Por su propia idiosincrasia, esta sección concentra riesgo en sus propuestas y una marcada heterogeneidad en sus resultados, por lo que es normal encontrar tanto pequeñas obras de incalculable valor (el año pasado mismamente «Silent City«, «7 Cajas» o «Animals» de Marçal Forés) como auténticos ladrillos. Pero, como suele decirse, en el riesgo está el placer.
Entre las propuestas más destacables este año, destacan «Puppy Love«, de la belga Delphine Lehericey, que aspira a alejarse de los tics más obvios sobre el descubrimiento de la sexualidad en una muchacha pubescente; «Las Horas Muertas«, segunda obra del mexicano Aarón Fernández, una historia vertebrada a partir de la relación entre un muchacho que gestiona un motel en la costa de Veracruz y una huésped; «Por las Plumas«, debut del costarricense Neto Villalobos en un film completado mediante crowdfunding e interpretado por actores no profesionales, que se insinúa como una propuesta con visos de despertar las simpatías de la audiencia; y el relato de una pareja nigeriana en Brooklyn que nos trae Andrew Dosunmu en «Mother of George«, evaluada positivamente en el Festival de Sundance, donde además su fotografía resultó galardonada.
Otras cintas que podremos ver en esta sección son la coproducción hispano-chilena «El Árbol Magnético«; «La Dune«, con Mathieu Amalric y Niels Arestrup en su reparto; el documental «Ci Yan De Yang Guang» («The Blinding Sunlight«), que nos aportará una visión cercana de la pobreza en los márgenes de Beijing; «Câinele Japonez» («Japanese Dog«), del rumano Tudor Cristian Jurgiu, premiado en Cannes este mismo año por su cortometraje «În Acvariu» («In the Fishbowl«), la islandesa y previsiblemente desconcertante «Hross í Oss» («Of Horses and Men«); y «Wolf«, de Jim Taihuttu, un duro retrato en blanco y negro que nos acerca la relación entre el mundo del kickboxing y el crimen organizado en un barrio periférico holandés.
Estas, sin olvidar la retrospectiva dedicada al cineasta japonés Nagisa Oshima, son algunas de las películas que podrán verse dentro de poco más de un mes en esa cita anual ineludible que es Donostia Zinemaldia, santo y seña del buen cinéfilo de aquí. Pero ojo que esto es solo la avanzadilla… En breve conoceremos más nombres que acabarán de completar la Sección Oficial, amén de Horizontes Latinos y, sobre todo, esas Perlas, este año separadas de la sección Zabaltegi, que traen parte de lo más notable visto en otros festivales y entre las que se esperan grandes nombres que pasaron, por ejemplo, por Cannes o Berlín. Podrán leerlo aquí, en su web amiga, por supuesto.