¿No te apetece conocer la historia de Dustin Dollin? Fue el primer skater que se atrevió a ponerse unos pitillos (de mujer) en una escena tan macha.
Ahora nos parece lo más normal del mundo: los skaters, esa bella raza de maromazos buenorros a los que nos encanta contemplar delante del MACBA (o donde sea que se pongan a patinar en vuestras respectivas ciudades), no se separan de sus pitillazos. Es su uniforme oficial. Pero hubo un tiempo en el que tanto ellos como nosotros no teníamos ni idea de qué era un pantalón skinny: vivíamos en la era del bagging y éramos felices enseñando nuestros calzoncillos. Había alguien, sin embargo, que no estaba tan contento. Su nombre es Dustin Dollin. Y en su currículum puede fardar de haber sido el primer skater en ponerse unos pitillos.
Unos pitillos que, por cierto, eran de mujer. La cuestión es que a Dollin el rollo de pantalón ancho no le representaba. Para nada. Por el contrario, empezó a ponerse pitillos de mujer y otros pantalones minúsculos que encontró en un mercadillo de Melbourne: eran los primeros stretch para hombre que había lanzado una marca llamada Workland. Pero, claro, Dustin Dollin formaba parte del equipo de skaters de Volcom… Y Remy Stratton, manager de ese equipo por aquel entonces, no estaba nada contento. Ahora bien, cuando te encuentras con algo así, tienes dos opciones: lucha contra el enemigo o únete a él.
Y, en un acto visionario puro y duro, Volcom decidió unirse al «enemigo» y empezar a currar para crear unos pitillos para hombre. Estamos hablando del año 2004, que es precisamente cuando JJ Gonzalez (diseñador de la firma) se puso a trabajar en unos pantalones que llevaran el nombre de Dustin Dollin. El resultado final se lanzó en 2005 bajo el nombre de V.Co-Operative: el primer jean pitillo rollo stretch para hombre que no tardó en ser abrazado por la comunidad de skaters.
Comunidad que sabe lo que quiere y que sabe, además, que Volcom siempre es un gran aliado de sus necesidades (como demuestra, por ejemplo, su línea Stone Made y su locurón de stretch superior además de resistencia al agua y anti-microbios). Pero volvamos a lo que nos interesa: ¿cómo te quedas sabiendo que alguien se atrevió a vestir unos pitillos de mujer en una comunidad tan (absurdamente) macha como la de los skaters?
Más información en la web de Volcom.