NICK CAVE Y EL BRILLI BRILLI. A día de hoy, el mundo se divide en dos tipos de personas: los que dicen sí al bigote de Nick Cave y los que dicen que ni de coña. Por aquí, y después de verlo de nuevo barbilampiño en su actuación del sábado en el Primavera Sound, decimos que sí radicalmente. Entendemos que, junto al bigote, el jefazo de los Bad Seeds se afeitó lo poco que le quedaba ya de Grinderman; pero, aún así, y sin que sirva de precedente (que no somos mucho de bigotes por aquí), pedimos al señor Cuevas que se deje crecer el pelo facial. Al margen de bigotegates, Cave deslumbró por sus movimientos sersis en todo momento (lo que nos hizo dudar acerca de si realmente había dejado los estupefacientes, porque moverse así a esas edades no es ni medio normal) y por su puesta en escena en riguroso negro funerario. El ex Birthday Party le dio un toque glamuroso y llamativo a su look con una americana que, desde la lejanía, intuimos que llevaba alguna lentejuela. Normalmente, las lentejuelas en señores respetables son un no (también lo es el satén, y creemos que los pantalones que llevaba eran de este tejido), pero consiguió llevar el brilli brilli no solo con dignidad, sino con mucha clase. Un 8.
[Fotografía de Dani Cantó para Primavera Sound]