«Prey» es uno de esos juegos que estaban llamados a ser protagonizados por un hombretón machote y musculoso… ¡Pero podrás elegir ser una mujer!
Una de las grandes sorpresas del E3 2016 fue, sin lugar a dudas, el anuncio del lanzamiento de «Prey» para el próximo año 2017 (y ya sólo por eso mereció un puesto de honor en nuestra lista de juegazos de la feria). ¿A qué venía tanto revuelo? Para empezar, por el hecho de recuperar una saga con muchos pero que muchos fans cuyo primer juego data del año 2006. Pero sobre todo porque, desde el minuto uno en el que el nuevo «Prey» se puso en manos de Arkane Studios, se supo que estábamos ante algo nuevo y completamente diferente.
Los rumores se confirmaron poco después: el nuevo «Prey» no daría continuidad a los juegos existentes de la saga, sino que supondría un verdadero borrón y cuenta nueva que mantendría el espíritu sin necesidad de conservar ni argumentos ni personajes. Una decisión arriesgada que, sin embargo, no asustó a nadie en cuanto se pudieron ver los primeros tráilers de este juego protagonizado por Morgan Yu y (presuntamente) ambientado en el interior de una nave espacial que sufre un ataque de seres en forma de sombra. Arkane Studios, sin embargo, juraba y perjuraba que habrían sorpresas… ¡y sorpresas han habido!
Y es que se acaba de anunciar que «Prey» realizará una apuesta interesante pero arriesgada. Teniendo en cuenta la dinámica tipo «DOOM» de este FPS (en el que, sin embargo, se rumorea que tampoco habrán demasiados combates directos, sino que se premiará el huir inteligentemente del enemigo), lo normal era que Morgan Yu fuera un hombre. Grande. Viril. Dispuesto a machacar villanos. Y, de hecho, en los primeros trailers Morgan Yu es un hombre… Pero ahora resulta que Morgan Yu también podrá ser una mujer: será el jugador quien elija si quiere jugar como hombre o mujer, y eso no alterará para nada lo que encontrará por delante. ¡Ya era hora de que se acabara la hegemonía de hombres rudos protagonizando este tipo de juegos!
Más información en la web de «Prey».