Vayamos por partes, a ver si somos capaces de explicar de forma ordenada en qué consiste tode este tinglado de Pottermore. Hay una parte que la sabemos todos: ya hace algunos años que J.K. Rowling dio por finiquitida su (multimillonaria) saga «Harry Potter«… para consternación de los miles de fans (y de la industria literaria). Movámonos un poco más hacia la actualidad: coincidiendo estos días con el inminente estreno de «Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte: Parte 2«, se pudieron encontrar en las webs más importantes dedicadas al universo del mago todo un conjunto de pistas que se acabaron traduciendo en determinadas coordenadas geográficas y de ahí, no nos preguntéis cómo, se extrajeron las letras que conforman la palabra P-O-T-T-E-R-M-O-R-E. Si estuviéramos en otra época, hubiéramos buscado el término en la enciclopedia, pero como estamas en el año 2011 lo primero que hizo todo el mundo es poner en su exploradora pottermore.com. Y resulta que funciona. De hecho, hasta el 24 de junio, aunque la web estaba activa no había ningún tipo de información adiciónal… Así que saltaron las alarmas: ¿era la web con la que la Rowling alargaría la saga protagonizada por Harry Potter? ¿Habrían nuevos libros? ¿Más películas? ¿Tendrían que meter a los actores de los films en diminutas cajas de titanio para que dejen de crecer? Pues nada, finalmente resulta que, desde el mencionado 24 de junio, Pottermore se autodefine como «una web gratuita que construye una excitante experiencia online en torno a la lectura de los libros de Harry Potter» (aunque en el video que os dejamos más abajo la misma Rowling explica que compartirá ciertos secretos «que se ha callado durante años» dentro de esta experiencia virtual). También puedes dejar tu mail para que te avisen cuando todo se ponga en marcha… ¡en octubre! Por suerte, otro mensajito pequeño del sitio nos da esperanzas: a partir del 31 de junio, tendremos acceso a más información. Con lo que toca preguntar: ¿cómo puede ser que sigamos tan enganchados a la saga Harry Potter?