Ya sabemos que estás cansadito… Pero lo sentimos mucho: el MO_BA es el festival boutique que necesitas añadir urgentemente a tu rutina anual.
Sí, ya, soy plenamente consciente de que a estas alturas del año los cuerpos están cansados y lo único en lo que podemos pensar todos es en irnos a Formentera a morir en un playa de puro relax… No en asistir a otro nuevo festival más. Porque esa es otra: cada año decimos que tenemos un problema con la cantidad de festivales que existen en nuestro país, pero cada temporada surgen un buen puñado de eventos de esta índole que, para qué vamos a negarlo, nos roban el corazón y acabamos encajando como podemos en nuestra rutina festivalera anual. Igualmente, nadie planeaba llegar vivo a los 60 años, ¿no?
Eso sí: no todo vale. Cada vez pedimos más tanto a los que siempre han estado aquí como a los que acaban de llegar. A los que siempre han estado aquí les pedimos que miren hacia el futuro y humanicen sus recintos megalómanos con propuestas pequeñitas repletas de alma que, a su vez, refuercen la identidad del propio festival. Y a los que acaban de llegar les pedimos, para empezar, que tengan un alma propia y no intenten copiar a otros de forma desalmada. Pero, sobre todo, les pedimos que nos mimen con propuestas especializadas pensadas para audiencias pequeñas y localizadas.
Ya tenemos demasiados festivales / monstruo favoritos como puntales en nuestra rutina anual, así que entre medias queremos otro tipo de evento, algo más manejable y cómodo. Ahí está, por ejemplo, el éxito de este año en el Paraíso madrileño. Y ahí debería estar también el éxito inminente de un festival de música electrónica que acaba de nacer en Barcelona bajo el nombre de MO_BA y que tiene bien claras cuáles son las coordenadas sobre las que va a construir una identidad única y original.
Para empezar, el MO_BA se define a sí mismo como «festival boutique» destinado a promover proyectos de promotores locales de la Ciudad Condal. Al fin y al cabo, MO_BA es el acrónimo de «Moviment Barcelona«, y es la sublimación de una fórmula con la que la promotora Proyectual hace años que explora las posibilidades del underground electrónico barcelonés. Esta promotora creada por Marc Sala y Aitor Ballester nos ha regalado imprescindibles de los últimos años como las fiestas Life and Death o el archiconocido Off at Fòrum que cada año ofrece una alternativa al Sónar en el Parc del Fòrum.
Pero, ojo, porque el MO_BA es precisamente lo contrario a ese Off at Fòrum que todos sabemos que acaba petándose a base de bien… Y es que, si te lo paras a pensar, ya hace tiempo que venimos advirtiendo que los festivales urbanos molan, pero que al final son una encerrona post-moderna que queda en evidencia cuando, por ejemplo, llegas al recinto del Bilbao BBK Live y tienes que reconocer que, donde se ponga una experiencia en medio de la naturaleza, que se quite otra en el asfalto de la ciudad. Que entre calles ya pasamos todo el año y hace siglos que, con tanto festival, no salimos de vacaciones, así que ¿no puede celebrarse estos festivales en lugares naturales que nos otorguen una ilusión vacacional?
Ahí es donde entra el MO_BA como microfestival celebrado en un emplazamiento a tan solo 20 minutos del centro de Barcelona que es, fundamentalmente, un paraje en medio de la pura naturaleza. ¿Cómo puede ser? Porque el MO_BA se celebra en Vila Habana, espacio que empieza a ser cada vez más popular precisamente por lo alucinante de su propia experiencia: un casoplón gigante, bosque, espacios abiertos, naturaleza en su pleno esplendor, sensación de estar a kilómetros de la ciudad… Cuando, realmente, tampoco es así: Vila Habana se encuentra a 150 metros de la estación de tren de Castellbisbal (Línea 4 de Cercanías Renfe), lo que implica que puedes llegar o marcharte de allá con todas las facilidades del mundo.
Pero, claro, luego está la gran pregunta: ¿por qué querrías marcharte de este microfestival que se celebrará los días 27 y 28 de julio (cada día desde las 2 de la tarde y hasta las 6 de la mañana)? Repito: ¿por qué? Respondo: ¡para nada querrás marcharte! Y es que los organizadores del MO_BA han puesto especial ahínco en el hecho de que el suyo es un festival boutique que está destinado a que los asistentes vivan una experiencia única que empieza en la confortabilidad de un espacio pensado ni más ni menos que para 1500 persona cada día. Lo que viene a ser una locura si tenemos en cuenta que acabamos de pasar ese horror llamado Mad Cool que ha intentado congregar a más de 85.000 personas por día. Eso no nos representa. Pero lo del MO_BA sí, ¿no te parece?
Y no solo eso: las audiencias controladas podrán desparramar a base de bien en un espacio mimado y articulado en tres escenarios diferentes. En estos escenarios, además, se vivirá la que es la otra gran obsesión del MO_BA: ofrecer a los festivaleros (¿puedo empezar a llamarlos MO_BERS?) un sonido pluscuamperfecto. ¿Cuántas veces hemos protestado de que el sonido de los festivales se abarata por el hecho de que están (mal) pensados para intentar llegar a distancias realmente lejanas del escenario? Pues esto no ocurrirá en el MO_BA, donde el corazón de la propuesta será un sonido de puta madre con el que disfrutar de los sets de todo un conjunto de artistazos realmente impactante.
Porque, evidentemente, ahora toca hablar del cartelón de la primera edición del MO_BA, claro. La idea aquí no es petarlo con grandes actos de zapatilla capaces de atraer a audiencias masivas o buscar la experimentalidad futura, que para eso ya existen otros festivales. La idea aquí es más bien articular un cartel de actos a medio camino entre lo masivo y lo underground, con maravillas de la talla de DJ Seinfeld, Joy Orbison, Horse Meat Disco, Joakim, Jungle (dj set), Rebolledo, Luke Solomon, Marc Piñol, Young Marco, Tiger & Woods o Tornado Wallace. Más de treinta artistazos destinados a protagonizar treinta horas de musicón non-stop que podrás gozar en Vila Habana como en ningún otro lugar.
Y esto me conduce de nuevo al principio de este mismo artículo: sí, ya, soy plenamente consciente de que todos tenemos nuestras rutinas festivaleras anuales bien montaditas y que es un encaje de bolillos en el que parece que no cabe absolutamente nada más. Pero, en serio, ¿no merece la pena estrujar un poquito más ese encaje de bolillos para desparramar como si no hubiera un mañana en un festival boutique tan especial como este MO_BA? [Más información en el evento de Facebook de la primera edición de MO_BA]