¿Que somos mayores para «Pokémon»? Pues no lo sabemos… Pero a nosotros las Súperbases Secretas nos van a enganchar como si no hubiera un mañana.
Tengo que reconocer una cosa y la voy a reconocer en voz alta: «Pokémon» es uno de esos juegos que, cada año, aparecen un par o tres de veces en mi horizonte consolero, recordándome los buenos tiempos que pasé con él y tendiéndome el anzuelo de los buenos tiempos que podría volver a pasar si finalmente me decidiera a reincorporar a este social life killer a mi vida. ¿Que soy mayorcito para «Pokémon«? ¡Venga ya! Muchos de mis colegas con los que comparto edad se enganchan a cada nueva versión de la saga del «¡Hazte con todos!«, y son ellos precisamente los que me recuerdan una y otra vez que debería hacerme, por ejemplo, con alguno de los dos últimos lanzamientos de esta serie de juegos: «Pokémon Rubí Omega» o «Pokémon Zafiro Alfa«… La cuestión es que, por si necesitara un mayor incentivo, ahora resulta que estos dos mencionados lanzamientos vienen con una novedad muy tremenda: las Súperbsases Secretas.
Estas Súperbases Secretas vendrían a ser algo así como un Gimnasio Pokémon totalmente customizado por el propio jugador, que podrá marcar el territorio de su personalidad individual montando sus propios laberintos, diseñando sus propias trampas para los visitantes y estabalenciendo las reglas bajo las que se regirán los combates que allá tengan lugar. La idea es que los jugadores de las versiones de Nintendo 2DS y 3DS de «Pokémon Rubí Omega» o «Pokémon Zafiro Alfa» se hagan con una parroquia cuanto más extensa mejor de Amigos Secretos, ya que un mayor número de amistades implicará nuevos objetos para decorar la base, una ayuda considerable para que tus huevos se abran antes o para que tus Pokémons suban de nivel con mayor velocidad. Vamos, que tener un millón de Amigos Secretos hará que tu aventura sea más sencilla. ¿Hora de volver a la saga «Pokémon«?