“Christopher” parece un álbum mucho más hedonista. ¿Hay aquí una intención de escapar de la “vida real” que mencionas en una de tus canciones? Claro que sí. Después de romper en 2010 con mi ex-novia, con la que había estado ocho años, me encontré en un estado mental un poco raro. Había estado con esta persona desde que era un adolescente y, de pronto, era un adulto en soledad. Realmente no había “salido de fiesta” durante el instituto, así que 2010 fue el año en el que recuperé el tiempo perdido. A veces, es divertido ser imprudente.
¿Esta evolución hacia una música hedonista podría ser algo relacionado con el momento social o, entonces, era algo puramente personal? Mayormente, fue algo personal; pero, definitivamente, hay muchas referencias a la cultura pop. He intentado apuntar incluso hacia el carácter caprichoso del mundillo “indie”. Los blogs son los tabloides de hoy en día.
Al principio, tu banda se llamaba Ryan McPhun & The Ruby Suns, pero al final lo dejaste en The Ruby Suns. Hoy en día, sin embargo, lo único inalterable de The Ruby Suns eres tú mismo… ¿Sigues trabajando con otros músicos que influyan en tu música? La verdad es que The Ruby Suns siempre ha sido un proyecto en solitario. Nada ha cambiado a ese respecto. Los chicos en mi banda de directo, Alistair Deverick y Bevan Smith, están presentes también en el disco: Bevan ha coescrito “Boy”, y Alistair hace coros y toca la percusión en un par de temas. De hecho, lo más normal es que llame a gente que venga a la grabación para tocar instrumentos que yo no domino, como el violín.
Además, en “Christopher” has trabajado con el productor Chris Coady (Grizzly Bear)… ¿Cómo fue? Es un gran tipo y un productor increíble. Fue súper fácil trabajar con él. Sabía exactamente lo que yo quería, así que no fue difícil hacer que las cosas funcionaran a la perfección. Limpió todos los temas y consiguió comprimir en ellos una energía increíble en todos y cada uno de los elementos de todas las canciones. Yo no tengo mucha idea de mezclar ni estoy particularmente dotado en esa área, así que sabía que Chris sería capaz de arreglar problemas con las mezclas que yo jamás hubiera solucionado.
Una curiosidad… ¿Quién es Christopher? Es un personaje ridículo creado por un amigo de Nueva Zelanda: un adolescente naive de carácter pervertido. Es una versión extrema de mi propia personalidad. Era una perspectiva desde la que cantar determinados temas: una píldora para la composición.
La verdad es que me resulta curioso lo de Christopher porque lo cierto es que, al final, me da la sensación de que a lo largo del tiempo hemos conocido a diferentes Ryans. Algo que reitera el video de “In Real Life”… ¿Utilizas la música para explorar diferentes personalidades? Definitivamente, sí. Nunca he actuado, pero siempre he llevado conmigo diferentes personajes pequeñitos en los que me convierto de vez en cuando. Puede que sólo los utilice para contar un chiste o algo parecido, pero siempre han estado ahí. Mi hermana y yo hemos contado chistes utilizando a personajes desde que éramos pequeños. Y la verdad es que algunos de estos personajes son los que aparecen en el video de “In Real Life”.
¿Conoceremos otras personalidades tuyas en el futuro o seguirás explorando las de “Christopher”? ¡Buena pregunta! Ahora estamos acabando nuestra primera gira por Estados Unidos desde 2010 y, después, tenemos otra gira por Nueva Zelanda en abril. Después de eso, empezaré a trabajar en un nuevo disco. No estoy seguro si va a ser un disco de The Ruby Suns o algo diferente… ¿Quién sabe?
[FOTOS: Frode & Marcus]