Tus colecciones tienen un marcado punto unisex y, aun así, las prendas para mujer son muy femeninas. ¿Qué es lo que te gusta más de vestir a un hombre y qué es lo que te gusta más de vestir a una mujer? En el hombre me gusta arriesgar: visto a un hombre que no entiende de limitaciones y quiere algo diferente. Ella me gusta que se sienta cómoda y elegante. Las colecciones se plantean inicialmente como masculinas: la mujer siempre surge a raíz de él como una propuesta equivalente. De ahí que, en muchas ocasiones, se respire el aire unisex. Siempre comento que el hombre y la mujer a los que yo visto mas que una “pareja” son como “hermanos”.
El hombre de Selim de Somavilla es (en tres palabras)… Atrevido. Distinguido. Diferente.
Y la mujer (en tres palabras también)… Elegante. Seductora. Un poco descarada.
En el texto de presentación de “Three Thousand Words” se decía que se inspiraba “en el cuadro”… Me gustaría que me desarrollaras un poco la idea, porque no lo entendí demasiado, la verdad. El cuadro suele estar siempre referido a colecciones de invierno. El reto era conseguir darle un aire nuevo en una colección de verano. Es un elemento que recuerda mucho al mundo de las Universidades. Algo tan geométrico con lo que queríamos jugar modificándolo y desestructurándolo. De ahí surge el inicio de “Three Thousand Words”.
Lo que sí que vi en la colección fue mucha inspiración 60s y un rollo muy londinense. Parte de tu formación la hiciste en Londres… ¿Cómo te influyó vivir en semejante ciudad? Me influyó en la forma personal de trabajar y, sobre todo, en la visión de moda que tienen allí. Hay mucha variedad en cuanto a colecciones de hombre se refiere.
¿Qué cogerías de Londres y de Barcelona para crear la ciudad perfecta? De Londres, la libertad creativa; y, de Barcelona, la inspiración mediterránea.
Del desfile me llamaron mucho la atención los zapatos. ¿También diseñas tu los complementos? ¿Cómo crees que ayuda un accesorio a hacer que la prenda o el look sean inmejorables? Creo en un total look: entiendo una propuesta pensando en la ropa y también en todos los complementos. En mis colecciones pienso en un todo. Los bolsos son míos y los zapatos son una colaboración con el maravilloso diseñador Natalio Martin, con el que ya hemos trabajado anteriormente.
¿Qué supone para ti desfilar en el 080? Por encima de todo, a nivel personal supone el poder mostrar tu trabajo en tu ciudad natal. Además de eso, un nuevo mercado que te conoce.
¿Qué te parece lo mejor y lo peor de esta pasarela? Estoy muy contento con la organización y con cómo ha salido todo. Creo que, poco a poco, va teniendo una proyección internacional muy importante.
¿Qué planes tienes ahora? Un par de colaboraciones y, poco a poco, ir planteando la nueva colección.
Y, finalmente, ¿dónde podremos comprar tu preciosa colección? En breve, en algún punto de venta en Barcelona y en tienda online.