Selim de Somavilla fue uno de los ganadores morales y, por suerte, también reconocidos de la última edición del 080 Barcelona Fashion. Con sus elegantes «trescientas palabras» (la colección que presentaba se llamaba «Three Thousand Words«) el joven Selim de Somavilla consiguió encandilar a público y prensa con una propuesta elegante, completa y muy personal. Los años que ha pasado en Londres, donde estudió en el LCF y donde también trabajó para una marca tan variopinta como The Rodnick Band, le han otorgado la experiencia necesaria para entender fácilmente el oscilatorio movimiento de las tendencias y captar con agudeza lo mejor de cada una. Por otra parte, los dos años que empleó trabajando en el estudio de Martin Lamothe le han ayudado a perfeccionar una técnica muy personal y conseguir unos elevados niveles de calidad y exigencia que se ven enseguida en sus prendas.
Selim diseña ropa para hombre y mujer porque su genio no entiende de géneros. Pero su propuesta no es nada andrógina, aunque considere que al hombre se le puede vestir con la misma delicadeza y cuidado que a una mujer y la ropa que hace para la mujer es absolutamente femenina. Nosotros nos quedamos encandilados con lo que vimos (os lo contamos todo aquí), y por eso no quisimos dejar escapar la ocasión de entrevistarte en cuanto acabó la pasarela barcelonesa para preguntarle sobre su experiencia en ella, sobre cómo se siente al haber ganado la Mención Especial, pero también para que nos diera algunas claves para entender un poco mejor el talento detrás del nombre.
Antes de nada, ¡felicidades por esa mención especial en el 080! ¿Cómo te sientes al respecto? ¡Muchas gracias! La verdad que estoy muy feliz por la acogida que ha tenido en Barcelona. ¡Ha sido un feedback súper positivo!
¿Te la esperabas? Para nada. La verdad es que me ha pillado por sorpresa. Noticias así tan repentinas son las que hacen que uno esté aun más encantado con este trabajo.
Hagamos un poco de background… ¿En qué momento decides que quieres trabajar en el mundo de la moda? En el momento en que había una necesidad creativa de expresarme. Fue a través de la moda como canal como surgió. Yo creo que fue sobre los 15 años.
Antes de crear tu propia marca, trabajaste en Escorpion y en Martin Lamothe. Estar en empresas así te tiene que haber ayudado y enseñado un montón… ¿Qué conocimientos aprendidos allí aplicas a la hora de crear tus colecciones? Mi marca propia es anterior a Escorpion y Martin Lamothe. Con Escorpion hice un trabajo de colaboración de bolsos para su propuesta en la pasada edición de 080, y en Martin Lamothe estuve dos temporadas trabajando. Con Elena (Martin Lamothe) es todo diferente: tenemos un nexo común que es Londres. Los dos tenemos una visión muy particular de allí a pesar de nuestros diferentes estilos. Ella sabe trabajar muy bien los tejidos y es increíble su sensibilidad con el color.
También trabajaste en The Rodnik Band. Lo que hacen me parece un locurón divertidísimo que choca con la sobriedad de lo que vimos en el desfile… ¿Hay en tus colecciones algo de tu trabajo allá? La verdad es que fue un reto personal. Era Londres y tenía ganas de algo diferente. Me apasiona la vitalidad que tiene Phil de ver el mundo de la moda: su mezcla de varias disciplinas. Siempre consigue resultados muy frescos. Creo que me llevé un poco de esa locura. Con ellos hicimos una edición limitada de camisetas para la marca italiana Energie.
¿Te gustaría trabajar para más marcas o prefieres dedicarte en exclusiva a tus colecciones? Me encantaría trabajar en alguna ocasión para alguna marca de lujo masculina.