¿De dónde os viene la cosa esta de diseñar moda? Siempre decimos que, en realidad, que estemos en moda es algo muy aleatorio. Nos apasiona el arte, la ilustración y el mundo plástico. Moda es sólo la vertiente por la que derivamos sin saber muy bien cómo, porque reúne mucho de lo que nos gusta.
¿Cómo ha sido el trayecto desde la idea de crear Planet Palmer hasta tener ya la segunda colección en el mercado en tan pocos meses? La idea de crear la firma vino seguida de repeticiones y repeticiones de planes de empresa, visitas y asesoramiento en la Cámara de Comercio, consultas a amigos, la familia, el vecino del 4º… Hasta que al fin encontramos una fórmula prudente y adecuada con la que lanzarnos. Nos pusimos manos a la obra y pusimos en ello todo nuestro trabajo y, sobre todo, mucha ilusión y muchas ganas. Y, nada, ¡a descorchar la botella! Así, sin darnos cuenta, estábamos en la calle. Y parecía que gustábamos. No acabábamos de lanzar la primera cole cuando nos veíamos diseñando la segunda. Intentando analizar aciertos y errores de la primera (difícil tarea) para tratar de mejorar el trabajo. Y aquí estamos de nuevo, a punto de ponernos con la tercera colección y dar otro pasito más…
Siendo objetivas y con el corazoncito en la mano, ¿creéis que os ha beneficiado el hecho de que Brianda sea una figura tan popular y conocida? ¿Os ha podido perjudicar de alguna manera? ¡Uy! Pues claro que nos ha beneficiado. Nosotras nunca evitamos el “elefante en la habitación” en lo que a este tema se refiere. Esta claro que nos ha abierto muchas puertas a nivel de comunicación (¡¡y punto!! Es decir: entendamos que a un proveedor, a un cliente o al banco le da totalmente igual. Evidentemente y como debe ser). La gestión de esta comunicación por parte de Isa ha sido estupenda, pues ha conseguido centrarla en la faceta profesional y darle a Planet Palmer identidad propia. Siempre hemos dicho una cosa: que cuando miren detrás del nombre de Bri, encuentren calidad, trabajo y coherencia.
Por la temática de estas dos colecciones veo que todo en Planet Palmer va de obsesiones (los minerales y las piedras en la primera y la simbología en la segunda), ¿tenéis obsesiones infinitas que os den para muchas colecciones? Y, sin desvelar cosas futuras, ¿qué os obsesiona ahora mismo? Sí, un poco obsesivas sí que somos… ¡Nos has calado! En ese sentido, no creemos que se nos agoten los temas de inspiración/obsesión. Nos van dando nuevas fijaciones cada equis tiempo. Está bien esto de tener la firma para darle salida y no acabar en la sala de un psiquiátrico pintando paredes… Ahora mismo estamos lidiando con una ristra de obsesiones, a ver cual lidera la siguiente cole.
Uno de los aspectos más notables de Planet Palmer y algo que os gusta destacar es que toda la producción se realiza en España, en talleres repartidos por toda la geografía. ¿Nos podéis hablar un poco de estos talleres, cómo es el proceso de producción y qué tal resulta trabajar con ellos? Sí, jeje, nos gusta destacarlo. A ver, es que estamos muy orgullosas. Porque es difícil, es caro y no se valora lo suficiente. A lo mejor de tanto repetirlo… Nuestros talleres están sembrados por toda la geografía española. En Barcelona compramos el tejido en un negocio familiar que existe desde 1843. ¡Ahí es nada! En otro taller de Barcelona también, estampamos. Parte esencial de nuestra firma, claro. Esto lleva su tiempito, por eso nos toca trabajar con mucho adelanto cada colección. La confección se realiza en A Coruña. Estamos en un taller muy profesionalizado, con gente de oficio de verdad. Lo cierto es que aprendemos un montón trabajando en el taller, siempre les pedimos consejo y nos sentimos muy apoyadas. Bueno, también es porque somos muy riquiñas, jeje… Y la serigrafía también la hacemos en un taller de Coruña, Branserigrafic, donde nos sentimos como en casa. Es gente con la trabajas en sintonía y que busca ayudarte en cada detalle para que el producto sea lo que nosotras tenemos en mente. O sea que, en general, la experiencia es muy positiva.
La producción de Planet Palmer es bastante pequeñita ((imagino que tanto por costes para vosotras como para conservar un poco el aire de firma exclusiva), y algunos proveedores españoles a lo mejor no están muy por la labor de apostar por proyectos que empiezan, que parecen inciertos, sino que prefieren ir a lo grande y a lo seguro. ¿Os habéis encontrado con este caso? ¿Cómo lo habéis solucionado? Bueno, en este caso el tema de la crisis ha sido un aspecto favorable. Hace unos años, cuando empezamos a mover hilos, muy pocos proveedores nos tenían en cuenta con cantidades tan pequeñas. Ahora ya somos contempladas como apuestas de futuro. Está claro que hay un movimiento emprendedor que genera riqueza al empresario. Varios “poquitos” hacen “un mucho”.
La primera colección fue un éxito rotundo, y la segunda va por el mismo camino. ¿Os lo esperabais? ¿Cuando sacasteis la primera colección ya teníais previsto hacer la segunda u os habéis atrevido gracias al éxito cosechado? Estaba previsto, ¡sí, sí! ¡Anda que mover todo este engranaje para hacer una cole! ¡Menudo lío! Planet Palmer está pensado para durar. Hemos venido para quedarnos. ¡Jaja! Hay un plan de empresa, una estrategia trazada para que este proyecto se consolide y crezca. Ahora nos toca hacer que se cumpla.