No hay duda: en “Apar” se constata vuestro gusto por los ritmos relajados y sugerentes que, a la vez, son una de vuestras señas de identidad. ¿Son casi una exigencia provocada por las melodías que deseáis conseguir y el significado de las letras que queréis transmitir? Nosotros siempre intentamos probar cosas e ir hacia adelante: la novedad es lo que nos motiva y excita a la hora de hacer música. Pero también tenemos asimilado que existen ciertos tics que llevamos metidos dentro y que enseguida tiramos hacia ellos o nos salen automáticamente porque es lo que nos suena familiar o es con lo que nos sentimos a gusto. En este álbum hemos experimentado con muchas cosas con las que no nos sentíamos cómodos o no nos reconocíamos, y por eso las hemos dejado fuera.
A pesar de las novedades formales, no sólo conserváis intacto el tono melancólico veraniego que definió “Subiza” sino que, además, en “Apar” lo aumentáis. Es posible afirmar que los dos álbumes están destinados a mezclarse con el verano. En ambos casos, ¿vuestra intención era reflejar ese espíritu? La verdad es que nos llama la atención que la gente asocie este álbum al verano, ya que, comparado con “Subiza”, es mucho más calmado y triste. “Subiza” sí que era 100% veraniego, con todos sus pianos, congas y subidones. Pero “Apar” me suena más a otoño o invierno, aunque quizás no tengamos una percepción objetiva de lo que es el álbum a día de hoy, después de haberle dado tantas vueltas… La gente tiende a encasillarnos como una banda de sonido veraniego, hecho que no nos molesta en absoluto.
En el disco aparece como invitada estelar Caroline Polachek (Chairlift), en “Unhold”, que le añade unos matices que llevan a pensar que la voz femenina encaja a la perfección en vuestras canciones. ¿Seguiréis dando protagonismo a ese cariz femenino en vuestras futuras composiciones? En realidad, la idea principal que manejamos en “Unhold” nació de un sampleo de voz que poseíamos. El tipo de producción que tenía la idea original se parecía mucho más al estilo de “Subiza” que al tema que va en el disco. Cuando empezamos el álbum, pusimos como premisa que no deseábamos utilizar sampleos vocales, ya que no nos queríamos repetir. Además, nos habíamos cansado mucho de ese truco, por lo tanto teníamos claro que preferíamos usar voces femeninas para sustituir todo lo que habíamos hecho con sampleos y también para los coros. Un amigo nos propuso trabajar con Caroline, así que le escribimos y ella se mostró encantada de trabajar con nosotros, ya que lo veía como un reto; además, le había gustado la canción… Junto a Caroline, también aparecen Cameron Mesirow de Glasser en “Destitute Time” y Erika Spring de Au Revoire Simone, cuyos coros se escuchan en siete canciones. Estamos muy satisfechos con el resultado y supongo que en un futuro seguiremos trabajando con voces femeninas.
En vuestro perfil de Facebook soléis compartir algunas canciones de diversos autores que os han inspirado. Por ejemplo, de Mike Oldfield, Cocteau Twins o Metro Area. En el caso de “Apar”, ¿cuáles fueron esas referencias que, en cierto modo, os guiaron durante la fase de composición y grabación? Esta vez, quizás, más que en la composición, nos hemos fijado mucho en los sonidos y en las producciones de los 80. Al final, en tu cabeza intentas imaginarte cómo sería una canción con las guitarras de Cocteau Twins mezcladas con un beat de Underworld y cosas así… En nuestro perfil de Facebook solemos compartir temas que nos molan mucho pero no tienen por qué haber sido una inspiración clara en el álbum.
Por otro lado, los conciertos son una parte clave de vuestro trabajo. ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre los directos de la época de “Subiza” y los actuales? Seguimos manteniendo la intensidad, pero ahora sonamos más ordenados y contundentes, ya que todo es más sencillo y hay muchísimos menos elementos en el directo. La verdad es que trasladar “Subiza” al directo resultó una pequeña pesadilla, y la cantidad exagerada de capas nos hacía sonar más sucios. Ahora hemos adaptado muchos temas de “Subiza” al nuevo formato y los conciertos han ganado en coherencia. Además, actualmente solemos llevar iluminación y a nuestra amiga Isa del grupo Aries a los coros.
En relación a vuestra presente gira, he podido ser testigo de vuestras actuaciones en el festival portAmérica y posteriormente en el Paredes de Coura. Entre ambas citas, me llamó poderosamente la atención cómo, en cuestión de un mes, habíais potenciado vuestro nuevo repertorio… ¿Cómo planteáis vuestras giras previamente y, sobre todo, una vez que ya os encontráis inmersos en ellas? El proceso suele ser como el de toda banda, creemos: vamos ensayando y probando; y, conforme vamos ofreciendo más conciertos, nos vamos fijando en lo que funciona y en lo que no. Básicamente se trata de un ‘ensayo y error’.
Hablando de vuestras giras, estáis metidos de lleno en vuestro extenso tour internacional. Volviendo a la primera pregunta, en la que os mencionaba la repercusión en el exterior de “Subiza” y de vosotros mismos como grupo, ¿notáis de alguna manera que sois una de las bandas nacionales (del mundillo alternativo) más internacionales y que, por ello, vuestros pasos se siguen con gran expectación? Por suerte, creo que hay varias bandas estatales en nuestra misma posición o mejor… Eso es bueno, y espero que en el futuro haya más. Por otro lado, el grado de expectación va reñido con el nivel de repercusión obtenido: con “Subiza” hicimos mucho ruido, y es normal que la gente tenga ganas o curiosidad de ver hacia dónde nos dirigimos.