Analizamos 11 plagios que nos ponen en duda tanto o más que el «SloMo» de Chanel, de Adele a Lorde pasando por otras canciones de Eurovision.
La victoria de Chanel en el Benidorm Fest ha sacudido a España como hacía tiempo no se recordaba. La indignación convertida en eurodramón tras ver, entre sospechas de tongo, cómo las favoritas del público Rigoberta Bandini y Tanxugueiras se quedaban sin la opción de representar a nuestro país en Eurovision 2022, ha provocado que se vertieran litros de tinta real y digital y se expusieran variadas tesis casi doctorales desmenuzando el suceso. Hasta políticos y sindicatos se han pronunciado al respecto.
Pero aquí no vamos a añadir otro sesudo análisis que trate de explicar cómo y por qué se produjo el delito. Si un jurado profesional cree que una candidatura inspirada en la Jennifer López de 2010 y una letra que pondría a las de “Hentai” y “Saoko” de Rosalía cerca de llevarse el Nobel de Literatura, perfecto. Es el mercado discográfico, amigo. Aunque habría que recordar a ese tribunal artístico que Eurovision es el festival europeo de la canción, no del baile. De la CANCIÓN. ¡DE LA CANCIÓN!
Y de la canción, “SloMo”, vamos a hablar, no de su coreografía, que no estamos en “Un Paso Adelante”. Porque poco se tardó en desvelar, por obra y gracias de las redes sociales, que el tema compuesto por hasta cinco productores tenía ciertas similitudes con otro publicado hace un lustro. En principio, un descubrimiento así no es tan sencillo: ¿a cuántas canciones puede parecerse “SloMo”? A un buen puñado de esas que suenan habitualmente en Los40 o en Hit FM, aunque hay una en concreto con la que guarda sorprendentes semejanzas: “Ekstravagantno”, de la serbia Dara Bubamara.
Escuchados ambos temas, hay que preguntarse de qué vale que varios cerebros se estrujen para parir una canción que resuena a otra bastante reciente. La cuestión es que este juego de las comparaciones nos ha llevado a abrir otro capítulo (tras este y este otro) sobre plagios célebres, no tan famosos y algunos que, curiosamente, también se han subido al escenario de Eurovision.
“TOY” de Netta > “SEVEN NATION ARMY” de The White Stripes
¿Le gustaría a Jack White participar en el concurso europeo de la canción? Quizá sí, para demostrar de lo que es capaz después de protestar contra la ganadora del certamen en 2018, Netta. Según él, “Toy” calcaba la melodía de “Seven Nation Army”. Y algo de razón tenía, porque al final acabó incluido como coautor del tema de la israelí. Aunque, como relataba el tuit de abajo, Jack White también debería rendir cuentas con la “Sinfonía nº5” de Anton Bruckner.
Cuando escucho la Quinta de Bruckner, me descojono acordándome de que Jack White (White Stripes) denunció por plagio a la ganadora de Eurovisión 2018. El bajo de la canción era casi igual que el riff de Seven Nation Army. Y sospecho que, en realidad, los dos plagiaron a Bruckner pic.twitter.com/GayX6RBeWl
— Ana Ramírez (@AnaRamirezGm) January 30, 2022
“ZITTI E BUONI” de Måneskin > “YOU WANT IT, YOU’VE GOT IT” de The Vendettas
El año pasado, el triunfo eurovisivo de Måneskin quedó empañado con la denuncia de los neerlandeses The Vendettas, quienes afirmaron que los italianos habían copiado el riff guitarrero de su “You Want It, You’ve Got It”. Y, la verdad, son clavados. Eso sí, la reacción del vocalista de Måneskin, Damiano David, negando tal acusación fue inmediata.
“IT’S DOWNTOWN” de New Trolls > “MORE THAN A WOMAN” + “STAYIN’ ALIVE” de Bee Gees
De Italia también procedían New Trolls, firmantes de la banda sonora de la película “Nunca en Horas de Clase”, relectura española de la fiebre del sábado noche de finales de los 70. Su estilo se incrustaba en la obligatoria moda de la época, la música disco con falsete en clave Bee Gees. Se veían tanto en su espejo que “It’s Downtown” parece un mash-up entre “More Than A Woman” y “Stayin’ Alive”. Tiene todo el sentido: Tony Manero era de origen italiano, ¿no?
“DA YA THINK I’M SEXY?” de Rod Stewart > “TAH MAHAL” de Jorge Ben
Un tema también muy Bee Gees es “Da Ya Think I’m Sexy?”, ideal para lucir pantaloncillo ajustado como hace Rod Stewart en el vídeo de uno de sus grandes hits. Sin embargo, el brasileño Jorge Ben le había marcado el camino previamente con “Taj Mahal”, que ya tenía ese poderoso ritmo para mover la cadera a la vez que el brazo sube y baja con chulería.
“TO BE LOVED” de Adele > “EU TE AMO” de Tom Jobim e Chico Buarque
Adele también se fijó en Brasil, presuntamente, cuando escribió “To Be Loved”, perteneciente a su último LP, “30”. En el país sudamericano surgieron voces que reclamaban que la verdadera autoría de la melodía era de Tom Jobim y Chico Buarque, tótems de la bossa nova que habían compartido “Eu Te Amo”. El título de cada canción ya indica que, probablemente, Adele se pasó de la raya a la hora de ‘homenajear’ al dúo brasileño…
“O ANZOL” de Rádio Macau > “JUST LIKE HEAVEN” de The Cure
De Brasil viajamos a Portugal, donde desde los 80 se viene discutiendo si “O Anzol” de Rádio Macau es un plagio descarado de “Just Like Heaven”. Flak, su autor, aseguró por activa y por pasiva que era imposible, ya que se había compuesto y grabado antes de que se editara el clásico de The Cure. Así que, la única explicación es que el grupo portugués estuviera metido en la cabeza de Robert Smith cuando a este se le encendió la bombilla. No importa la polémica: “O Anzol” es un temazo se mire como se mire.
“FEEL IT STILL” de Portugal. The Man > “LONELY BOY” de The Black Keys
Que su nombre no lleve a engaño: Portugal. The Man nacieron en Alaska pero viven en Portland, a 4000 kilómetros de Ohio, tierra de The Black Keys. La distancia no impidió que, al igual que a muchas otras personas en el resto del mundo, a los miembros de Portugal. The Man les volara la cabeza cuando llegó a sus oídos “Lonely Boy”. Por eso se les debió de colar sin querer su burbujeo rítmico cuando remataron el single que los metió de lleno en las listas de éxitos.
“THIS IS AMERICA” de Childish Gambino > “AMERICAN PHARAOH” de Jase Harley
Allí, en América, como los estadounidenses llaman a su país, Childish Gambino agitó conciencias en 2018 con la explícita (como su clip) “This Is America”. Una ametralladora lírica que tendía un puente (no sabe si intencionadamente o no) hacia “American Pharaoh” de Jase Harley, rapero que calmó los ánimos declarando que lo más importante era el mensaje que transmitían las canciones y no investigar si había más que parecidos razonables entre ellas.
“DECEPTACON” de Le Tigre > “WHO PUT THE BOMP?” de Barry Mann
Otra figura combativa, Kathleen Hanna, no se imaginaba que más de dos décadas después de publicar el sencillo más explosivo de Le Tigre, “Deceptacon”, Barry Mann iba a demandar al grupo por apropiación indebida de su “Who Put The Bomp?”. El cabreo de Hanna fue monumental porque nunca antes había surgido la controversia ni Mann había exigido una compensación económica por infringir el copyright. Amigo Barry, la denuncia estaba cogida con pinzas… No todo vale para conseguir algo de pasta.
“SOLAR POWER” de Lorde > “MOVIN’ ON UP” + “COME TOGETHER” de Primal Scream
Al otro lado del Pacífico, Lorde ofreció en “Solar Power” una combinación luminosa y bien resuelta de “Movin’ On Up” y “Come Together” de Primal Scream. O eso dice la teoría, ya que la australiana confesó en su momento que jamás había escuchado a la banda escocesa. A pesar de que la duda permaneció en el aire, el propio Bobby Gillespie le dio su bendición al decir que había logrado capturar las buenas vibraciones de dos de los cortes más emblemáticos de “Screamadelica”.
“THE COLOR PURPLE” de Quincy Jones > “OUR MOTHER’S HOUSE” de Georges Delerue
Quincy Jones recibió el encargo de Steven Spielberg de elaborar la banda sonora de “El Color Púrpura”, cuyo tema principal destaca por su factura melancólica. Sin embargo, hay otra pieza cinematográfica que la supera en delicadeza: la que Georges Delerue entregó para el film “Our Mother’s House” (“A las Nueve Cada Noche”). Da la sensación de que Jones la estudió con detalle, porque el movimiento de su melodía y algunos arreglos aplicados son demasiado similares. Lo que demuestra que Hollywood tampoco se libra, como Eurovision, de que la sombra del plagio musical aparezca cuando menos se espera.