El cartel del barcelonés Piknic Electronik no estaba del todo cerrado… Así que ahora toca salivar con incorporaciones como la de Scuba y Mr. Scruff.
¿Creías que el Piknic Electronik 2015 ya había puesto toda la carne en el asador? Pues te equivocabas. Sólo bastaba un poco de astucia para darse cuenta de que la confirmación del cartel de la edición de esta temporada venía con varios días «por confirmar»… Así que tarde o temprano tendrían que poner sobre la mesa una nueva tanda de nombres que vinieran a alegrarnos una poco (más) la vida a todos aquellos que ya hemos vuelto a hacer de los Jardins de Joan Brossa en Montjuïc (Barcelona) nuestro lugar preferido para todos los domingos de este verano. Allá seguimos encontrando propuestas para toda la familia, un mercadillo más que sugerente y una tremenda oferta gastronómica basada en food trucks que van cambiando semana a semana
Pero el corazón del Piknic Electronik es, evidentemente, la música. Y de eso hemos venido a hablaros aquí. La primera fecha que quedaba por confirmar era la del día 30 de agosto, que ahora por fin sabemos que tendrá como maestro de ceremonias a un maestro clasicazo de la talla de Mr. Scruff, que lleva sin visitar nuestro país desde hace diez años. Cerrarán la jornada un b2b de altura protagonizado por Breakbot e Irfane, además de la sesión del belga Kill Frenzy en el escenario principal y las de DJ Coco y Surfing Leons en el Petit Piknic, el espacio musical situado en la zona más familiar del Piknic Electronik.
La segunda fecha que quedaba por confirmar viene con emociones fuertecitas: sabíamos que el día 9 de septiembre sería el momento de que Agoria brillara en el Piknic, pero lo que desconocíamos es que lo haría en un b2b que se promete glorioso junto al eternamente sublime Scuba (en la foto). Más todavía: el escenario principal se completará con los sets de Daniela Cast y Frankey & Sandrino, mientras que el Petit Piknic será feudo de los siempre sorprendentes Pau Roca y Gon. Ahora sí: el Piknic Electronik 2015 ha cerrado su cartel por completo… ¿O no? Porque, oye, una buena sorpresa de última hora siempre puede caernos encima. Mejor nos mantenemos alerta.