La bomba ha caído: Pharrell Williams sucederá a Virgil Abloh como director creativo de Louis Vuitton para hombre… Y la gente no está contenta. Obvio.
¿Es que no podemos tener un día de San Valentín tranquilo? ¿No nos pueden dejar un mínimo de ilusión con la que vivir? Parece que no. Al fin y al cabo, ayer 14 de febrero fue el día elegido por Louis Vuitton para anunciar que por fin tiene heredero para el puesto de director creativo al frente de la división de hombre que quedó desierto (y bastante huérfano) a la muerte del añorado Virgil Abloh. El elegido ha sido, para sorpresa del mundo entero, Pharrell Williams.
Al fin y al cabo, hay otros nombres que hace meses que suenan con fuerza (¿Martine Rose? ¿Wales Bonner?) y es imposible negar que, después de haberlo petado en la última colección de hombre de Louis Vuitton, muchos pensaban que lo de Colm Dillane (de KidSuper) no sería un rollo de una noche, sino que tendría continuidad en una relación larga y duradera. Rollo power couple. No es así: Pharrell Williams debutará su primera colección el próximo mes de junio durante la Paris Fashion Week. Ahí, poniendo el listón bien alto.
Los menos apocalípticos han querido recordar que, de hecho, Pharrell pertenecía al círculo de colegas íntimos del propio Virgil. Y ha sido Pietro Beccari (CEO de Louis Vuitton) el que ha refrescado la memoria dejando claro que no es la primera colaboración con Williams: «Me alegra dar la bienvenida a Pharrell en su vuelta a casa, después de nuestras colaboraciones en 2004 y 2008 para Louis Vuitton, como nuestro nuevo director creativo para hombre. Su visión creativa más allá de la moda indudablemente liderará a Louis Vuitton hacia un capítulo nuevo y muy excitante«.
Aunque es precisamente esa «visión creativa más allá de la moda» lo que se está criticando con ahínco en redes sociales. ¿Empezamos a estar un poco hartos de que las marcas recurran a gente como Pharrell Williams o (¡ouch!) Kanye West como forma de atraer a público nuevo? Porque con Kanye salió bien (y acabó mal), pero todo esto saldría mucho mejor con apellidos como el Dillane, Rose o Bonner al frente de la dirección creativa. Y eso lo sabemos todos. Menos, al parecer, Louis Vuitton.
Más información en la web de Louis Vuitton.