¿Quiénes han sido nuestras personas favoritas de 2019? Pues han sido diez… y en esta lista te explicamos por qué y cómo nos han dado la vida.
10. STORMZY. Calificado como una de las personas más influyentes de la década por la revista Time, el rapero sin pelos en la lengua ha devorado el 2019 sin miramientos. Después de demostrar que estuvo a la altura de ser el primer artista negro británico cabeza de cartel en el festival Glastonbury, acaba de publicar su esperado segundo disco «Heavy is the Head«. Tampoco podemos olvidar su aparición en el Sónar 2019, y es que la encarcelación de A$AP Rocky provocó que pudiéramos disfrutar de la increíble presencia de Stormzy en Barcelona, esa envergadura unida a sus temas provocaba misterio, miedo y disfrute a la vez. Necesitamos más de este hombre y estamos preparados para ello. ¿Si, no? [Oskar Fanjul]
9. MUEVELOREINA. ¿Confirmamos que es el grupo más productivo de la escena urbana española? ¡Confirmamos! Conciertos en festivales a tutti plen, videoclips cuidados al detalle y con producciones más exquisitas que si lo hiciera Steven Spielberg comiéndose la paella verde de Ana Obregón. Con su esencia reivindicativa, han dado voz a colaboradores con ganas de llevar a cabo proyectos de primer nivel, tratando de eliminar la barrera del dinero y los algoritmos de las redes sociales. Desde embadurnarse en purpurina hasta meterse en frigoríficos e incluso colgarse boca abajo. Todo esto, condensado en el álbum «Carne«, creado expresamente para ser comido y disfrutado con los cinco sentidos. [OF]
8. PRÍNCIPE ANDRÉS DE INGLATERRA. Vivir rodeado de coronas, cetros, diamantes, castillos, y ser hijo de la mujer más poderosa del mundo sentada en el trono de Inglaterra desde hace más de 60 años no ha impedido que el Príncipe Andrés se pudiera librar de la presión social y moral de una sociedad empática que ya no tolera que el machismo se esconda detrás del poder. Sus turbias amistades con Jeffrey Epstein y malas decisiones como conceder entrevistas en la BBC donde se cumplió el dicho popular «no aclares, que oscureces» han provocado que la Reina Isabel le haya retirado de la vida pública. La pompa y circunstancia de la boda de su hija han quedado aplazadas hasta nuevo aviso. Pero, mira, que mejor dar gracias a Andrés por demostrarnos que no todo vale: ya tenemos suficiente (demasiado) merchandising de bodas reales. [OF]
7. LIZZO. Jamás podremos dar suficientes gracias a este año que termina por convertir a Lizzo en una de las grandes divas del pop. El ejemplo más claro en la actualidad del sleepy hit es que ha llenado escenarios con sus mensajes de autoaceptación, libertad y liberación de prejuicios por todo el mundo, desde el Primavera Sound 2019 (donde protagonizó uno de los conciertos más divertidos y frenéticos de esta edición) al increíble show de los VMAs. Deberían incluirse en todas las constituciones del mundo los himnos «Truth Hurts» y «Good as Well«. El carisma lleva su nombre y su foto, y la personalidad arrolladora que demuestra en cada aparición es su mejor carta de presentación. Realmente, el hecho de que dentro del torbellino que es la industria de la música se haya conseguido que una cantante como Lizzo empiece el 2020 con ocho nominaciones a los Grammy nos acerca a creer que el cambio de sociedad ha llegado para quedarse. [OF]
6. CHARLI XCX. Sus declaraciones afirmando que, si fuera hombre, sería adorada como un Dios por la industria musical han dado la vuelta al mundo… Pero no han conseguido ensombrecer los logros de su álbum «Charli«, que durante mucho tiempo fue uno de los más esperados y no defraudó al caer entre nosotros como una bomba de relojería dispuesta a explotarnos en la cara a base de pop futurista. Tampoco han ensombrecido el hecho de que Charli XCX ha construido una de las redes artísticas y creativas más interesantes dentro de la industria musical y que, además, está usando esa red como trampolín de lo femenino y de lo queer. Si no has colaborado con ella en 2019, no eres nadie. Por todo ello, porque Charli es bigger than life, porque es «el pussi que mana» en versión internacional, la adoramos y le perdonamos que salga en todas las fotos con esa mirada juzgona y chunga que siempre te lanzaba tu ex cuando te tomabas un par de copas de más. [Raül De Tena]
5. KEANU REEVES. 2019 ha sido el año de la Keanussaince. No lo digo yo, lo dice internet. Y es que la comunidad online siempre ha sido particularmente elocuente a la hora de crear namings tan maravillosos como el cruce transgénico entre Keanu y Renaissance. No es para menos: el tío lo petó con «John Wick: Chapter 3» (una saga por la que nadie daba ni un duro) y «Toy Story 4«, confirmaba su participación en «Matrix 4«, se convertía en meme a lomos de un caballo, obligaba al mundo entero a obsesionarse con su nueva novia Alexandra Grant… Y rizaba el rizo demostrando que tiene el futuro cogido por los huevos: durante la feria E3 2019 (la más importante del mundo de los videojuegos), el tráiler de uno de los títulos más esperados, «Cyberpunk 2077«, se viralizaba precisamente por sorprender con la noticia de que un Keanu digital sería uno de los protagonistas. Lo dicho: Keanussaince, Año 1. [RDT]
4. PRINCESA LEONOR. Sin duda, ha sido el personaje royal del año: ya era hora de que empezara a hablar de verdad, pronunciando discursos y entregando premios. Parecía que estaba encerrada en una torre y en breve lanzaría su trenza por la ventana, pero la Princesa Leonor nos ha demostrado que está a la altura de una nueva generación, que pone en práctica lo que aprenden en el día a día. Para muestra, no hace falta más que ver cómo domina el inglés, catalán e incluso el árabe. Concienciada con el medio ambiente, ha participado en mesas redondas sobre el cambio climático y ha propuesto soluciones sencillas que todo el mundo puede hacer en su casa. Por el momento, parece que está cerca de los jóvenes… Y esperemos que en poco tiempo le dejen hacer lo que quiere. Aún es pronto para decirlo, pero va por buen camino. [OF]
3. BABY YODA. Oficialmente, en España no hemos visto todavía «The Mandalorian» (ya que la serie se estrenará cuando Disney+ abra sus puertas en nuestro país el próximo mes de marzo). Pero eso no ha impedido que nos rindamos igualmente a Baby Yoda porque, al fin y al cabo, estamos programados genéticamente para adorarle igual que adoramos a cualquier bebé que nos crucemos en nuestras vidas. Sus ojazos gigantes, sus facciones de niño-viejo, sus deditos, sus orejones, sus cuatro pelillos de rata… Y mira que, de entrada, hay que admitir que es una especie de Gizmo en versión 2.0 adaptada para el siglo XXI y para (mucho más que) el fandom de «Star Wars«. Pero da igual. Es un killer sentimental. Es mi futuro marido. Si mis hijos no me salen como Baby Yoda los devuelvo. Y punto. [RDT]
2. GRETA THUNBERG. Reconozcámoslo: Greta Thunberg tiene cara de marinero irlandés a punto de secuestrar a todas las mujeres de este puerto. Pero ocurren dos cosas: para empezar, no es un marinero irlandés, sino una niña sueca de tan solo 16 años. Y, sobre todo, resulta que es exactamente la persona que necesitábamos aquí y ahora, en estos tiempos de post-verdades intentando vendernos esa subnormalidad de que el cambio climático no existe. Muchos critican que se exprese con tanta ira, como el mítico tuit de Trump exclamando «chill, Greta, chill«. Pero es que la ira es la única salida posible de toda una generación que es la que va a heredar este mundo que gentuza como Trump está mandando al traste. Una generación que tiene todo el derecho del mundo a mostrarse beligerante para reclamar lo que es suyo y que ha elegido a Thunberg como portavoz pluscuamperfecta y necesaria. Visto así, la ira de Greta es incluso menor de lo que merecemos. [RDT]
1. ZENDAYA + HUNTER SCHAFER. Zendaya era esa niña salida de Disney Chanel que casi nadie conocía fuera de Estados Unidos. Y Hunter Shcafer era prácticamente una desconocida. Y entonces ocurrió «Euphoria«, una serie que llegó para darle en el hocico a todo aquel que no perteneciera a la Generación Z con una buena ristra de tabús que, de repente, dejaron de ser tabús en la ficción televisiva. La serie producida por Drake cuenta con una chica trans, con una relación amorosa demisexual, una chica gorda empoderadísima, una relación heteronormativa que demuestra que la violencia de género sigue presente entre los más jóvenes, la constatación de que las drogas son el nuevo alcohol… Y, de propina, el encumbramiento de Zendaya y Hunter Schafer como ídolas de la Generación Z. Lo suyo va mucho más allá de petarlo en las red carpets: lo suyo empieza a ser una labor como portavoces generacionales complementarias a la voz de Greta Thunberg. [RDT]