El dueño de la marca Patagonia ha decidido que no va a dejar la empresa a sus hijos… sino al Planeta Tierra. Aunque eso le haga perder dinero.
Conoces la marca Patagonia. Te puede gustar más o menos, pero tendrás que reconocer dos cosas: 1. Que se ha convertido en una marca básica a la hora de coger la estética de trekking y llevarla hacia el mundo de la moda mainstream, y 2. Que ha conseguido que hasta tu primo lleve una camiseta Patagonia «porque mola«. De hecho, la popularización de la marca ha sido tal en los últimos años que cualquiera podría pensar que el dueño está en el momento perfecto para vender la compañía a un gran grupo de moda y dedicarse a vivir la vida padre.
Pues no. Todo lo contrario. El dueño de Patagonia, Yvon Chouinard, ha decidido que en vez de «going public«, lo que va a hacer es «going purpose«. El juego de palabras es intraducible, pero viene a significar que, en vez de vender acciones y sacarse una pasta, prefiere ir a por un propósito. Y ese propósito es ayudar a la Madre Tierra. Para ello, ha transferido la posesión de la empresa a dos entidades: un 2% para el Patagonia Purpose Trust (un fideicomiso formado por familiares y asesores) y un 98% para una ONG llamada Holdfast Collective.
Así habla Chouinard de su decisión: «Si tenemos alguna esperanza de que el planeta sobreviva de aquí a 50 años, nos exige que hagamos todo lo que nuestros recursos nos permitan. En vez de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, vamos a usar la riqueza producida por Patagonia en proteger la fuente. Vamos a convertir a la Tierra en nuestro único accionista. Hablo en serio a la hora de salvar el planeta«.
Y vamos que si habla en serio: este primer movimiento va a hacer que la familia Chouinard pierda, de entrada, 17.5 millones de dólares en impuestos. Pero esta es una pérdida mínima para Yvon: «El actual sistema capitalista ha producido sus ganancias a un coste enorme, incluyendo una creciente desigualdad y un daño medioambiental a gran escala. El mundo está literalmente en llamas. Las compañías que creen el próximo modelo de capitalismo a través de un profundo compromiso a este propósito atraerán una mayor inversión, mejores empleados y mayor lealtad del consumidor«.
Tampoco es algo nuevo para Patagonia, una compañía que desde el año 1985 dona un 1% de sus ventas a activistas. Es la ruta natural… Yvon Chouinard podría haberse convertido en el patriarca de «Succession» y permitir que sus hijos se maten por la riqueza familiar. Pero, en vez de eso, su único sucesor va a ser el Planeta Tierra.
Más información en la web de Patagonia.