La actividad del sello Récords del Mundo, fundado por los componentes de la banda madrileña Atención Tsunami, prosigue sin prisa pero sin pausa: a la publicación el año pasado del segundo trabajo del grupo nodriza de la discográfica, “Que le Corten la Cabeza” (Récords del Mundo, 2014), le siguió en cuanto arrancó este 2015 la celebración de su propio festival, el Fosbury Fest; y próximamente se editará “Las Sillas Voladoras” (Récords del Mundo, 2015), el nuevo álbum de otros de los miembros del colectivo, Incendios. Pero, antes de ese advenimiento, se ha producido otra noticia clave en la aún corta historia de Récords del Mundo: el lanzamiento de “Pensamiento de Paz Durante un Ataque Aéreo” (Récords del Mundo, 2015), debut de su tercera referencia, Paracaídas, formada por Miguel Bellas, Rodrigo Sancho, Pablo P. Campesino e Iñaki Jiménez.
A pesar de los lazos de sangre existentes entre el cuarteto y sus otros proyectos (Karen Koltrane, Autumn Comets o Bel Bee Bee y los mencionados Atención Tsunami e Incendios), “Pensamiento de Paz Durante un Ataque Aéreo” discurre por terrenos sonoros diferentes (aunque, en esencia, no tan alejados) en los que el slowcore y el post-rock reposado toman el protagonismo. Basta con fijarse en su simbólico título -inspirado en un relato de Virginia Woolf– para hacerse una idea clara de la dirección que marca el camino del disco y la atmósfera que envuelve su desarrollo para introducir al oyente en una burbuja que lo aísle del ruido interno y la agitación exterior.
Un efecto que Paracaídas logran conjugando armoniosamente acordes acústicos y eléctricos y sumergiendo cada pieza en cadencias suaves y progresivas entre las que la voz de Miguel Bellas se torna emotiva y profunda, en consonancia con el introspectivo corpus lírico. “Apaisado” presenta un bosquejo transparente de esta estructura, aderezada con teclado y piano hasta obtener, en forma y fondo, un conjunto poético y ensoñador que se inclina hacia el pop desnudo y desprovisto de artificios de “Como si Nada”, que transforma estampas corrientes en pasajes evocadores. Sin perder este aspecto delicado, la casi instrumental “Sans Soleil” se tiñe de épica contenida y abre una pequeña rendija para que un haz de luz se cuele e irradie positividad a medida que avanza in crescendo. Como contrapartida, “Pegamento” difumina esa luminosidad con su oscuro tono.
Si hubiera que elegir un tema que condensara los rasgos característicos de este (mini)álbum prensado en vinilo de 10», ese sería “Rompehielos”, que cierra la travesía guiado por notas de piano que ayudan a exprimir todo el jugo emocional al post-rock de raíz sensible que define por completo “Pensamiento de Paz Durante un Ataque Aéreo”. Imposible que, tras su escucha, el corazón no se acabe abriendo de par en par.