Hay muchas firmas que se jactan de hacer bolsos atemporales… Pero lo de Palmio, al ser una marca creada por madre e hija, es realmente intergeneracional.
En un panorama como el de la moda, en el que todo es efímero y las tendencias duran cada vez menos, es de agradecer que existan accesorios que, a modo de ancla, te ayuden a pasar a través de las temporadas sin necesidad de cambio, ayudándote a construir una especie de discurso de identidad en el que, aunque todo cambie, también haya algo que siempre siga igual. Este carácter atemporal es precisamente uno de los rasgos que, ya desde su nacimiento en el año 2014, ha ido bien trenzado en el ADN de la firma de bolsos Palmio.
Es esta la marca creada por una de esas relaciones que sólo pueden ser winners en todo lo que se propongan: Guiomar Ozores y Guiomar Fernández-Castaño son madre e hija. Una madre y una hija que, después de viajar juntas por todo el mundo (de la misma manera que tú también has viajado con tu familia, ¿no?), decidieron crear su proyecto con base en España para así poder conservar los dos valores básicos de Palmio: la artesanía tradicional y la utilización de piel española de la calidad más alta posible. El resultado son unos bolsos únicos que, viniendo de madre e hija, son capaces de conectar con dos generaciones diferentes de mujeres.
Y lo de que los bolsos de Palmio son «únicos» no es algo gratuito: realmente, los materiales utilizados están pensados para que envejezcan con su dueña, de tal forma que vayan tomando colores y formas que los conviertan en piezas realmente únicas. La colección de otoño / invierno de 2015, además de este carácter único, muestra también una visión plenamente internacional: líneas rectas, bloques de colores y materiales, espíritu cosmopolita que no va reñido con un feeling ultra moderno… Realmente, tengas la edad que tengas, seguro que vas a encontrar un bolso Palmio del que enamorarte. [FOTOS: Ana Domínguez]