Lo de Oso Leone siempre había sido practicar la música en su carácter más acuático… Pero es que su nuevo disco «Gallery Love» es puro oro líquido.
Mi contacto en vivo con Oso Leone abarca tres conciertos realizados en otros tantos contextos diferentes a lo largo del verano de 2014: en el Festival do Norte en A Illa de Arousa (Pontevedra), durante una tarde encapotada y amenazada por la lluvia; en el paisaje más recogido e íntimo del Sinsal en la isla de San Simón (Redondela, Pontevedra), bajo una suave brisa atlántica y un cálido sol veraniego; y en el gran auditorio natural del Paredes de Coura (Portugal), inaugurando una de las jornadas sobre el escenario principal del festival. En todas esas situaciones, independientemente del lugar y las condiciones reinantes, Oso Leone consiguieron embelesar a su público con unas canciones que penetraban por cada uno de sus poros. La sensación que transmitía el grupo mallorquín era que su sonido poseía propiedades líquidas, gracias a las cuales se adaptaba a cualquier ambiente y audiencia.
Los tres casos expuestos, curiosamente, se desarrollaron en sendos entornos muy vinculados con el agua: en el Festival do Norte y en el Sinsal, junto al mar; y en el Paredes de Coura, cerca de un río.
Aquel sonido acuoso mantenía intactas en directo las cualidades que mostraba en formato álbum, en concreto en su segundo trabajo, “Mokragora” (Foehn, 2013). En aquel disco, Oso Leone lograron depurar los marcos teóricos del folk(rock) mediante una audaz visión creativa con la que alumbraron una magnética e impecable reformulación del género -colindante con el post-rock- que, en realidad, resultaba difícil de categorizar. Tanto como atrapar el agua con las manos. De ese modo, se deslizaba por los oídos cada pieza de “Mokragora”, que tenía su fuente de origen en un estilo maleable cuya escucha devenía en una experiencia envolvente, al igual que aquellos tres conciertos…
Ahí se encuentra el motivo por el cual, a pesar de que hubieran transcurrido seis años desde “Mokragora”, la límpida paleta sonora de Oso Leone no haya variado. De hecho, se ha encauzado sin perder su esencia -como la forma del agua- hacia la máxima estilización, esta vez con punto de destino en el pop, base primordial de “Gallery Love” (Apollo Records, 2019). Aunque, de nuevo, es complicado -o, mejor dicho, no se debería- reducir el esqueleto del álbum a una sola etiqueta genérica, que aquí se tamiza por filtros sintéticos que dan como resultado un sonido prístino, detallista e insertado en estructuras minimalistas.
Para hacerse una idea previa del ejercicio practicado por Oso Leone, basta con rastrear la pista del sello que ha editado “Gallery Love”: Apollo Records, prestigiosa escudería londinense especializada en música ambient. Siguiendo un camino similar transitado anteriormente entre discográficas foráneas por Delorean, El Gincho, John Talabot o Aries, Oso Leone han dado el salto internacional catapultados por un álbum que fluye por los recovecos más sinuosos del pop revestido de sedas R&B, soul y funk adaptadas a las modernidad del siglo 21.
Si volvemos a la arena nacional, “Gallery Love” muestra un interesante paralelismo con “Promesas” (Raso Estudio, 2019) de Blanco Palamera, LP publicado justo un mes antes: con la mirada enfocada hacia el presente (y el futuro), ambos grupos y sus respectivas obras también se fijan en el pasado a través de la óptica del sofistipop para deconstruir los moldes prototípicos del pop y extraer de él su jugo más sugerente.
“Gallery Love” es un disco que se distingue por su delicada atmósfera y su introspección, expresadas con una producción pulcra cuyos parámetros define “Virtual U”, corte de apertura que marca el viraje sonoro de Oso Leone hacia una propuesta cristalina basada en melodías melosas, suaves teclados, bajos algodonosos, tenues acordes eléctricos y la voz de Xavier Marín -conectada espiritualmente con los ademanes vocales de Sade-, que actúa como hilo conductor de una travesía mental y emocional mecida por sutiles soplos jazzísticos y neo R&B (“Best In You”), acariciada por beats downtempo (“Gallery Love”), movida por elegantes dinámicas pop (“Vernal Pools”) y rozada por minúsculas motas de polvo cósmico (“Blue Come In”).
El dócil oleaje de esta singladura salpicada también por gotas de dream-pop, balearic sound embriagador, chill-out y ambient etéreo convierte a “Gallery Love” en un remanso de paz que hipnotiza los sentidos de idéntica manera que lo hace una fina cascada de agua que nunca cesa dentro de un sueño placentero.
Así se expande el sonido líquido de Oso Leone, hasta alcanzar corazón y alma… [Más información en el Facebook de Oso Leone // Escucha «Gallery Love» en Apple Music y en Spotify]