¿Hace tiempo que no te enamoras de un videojuego musical y lo echas de menos? Pues no puedes pasar por alto «Ode», porque es algo totalmente diferente.
¿Recuerdas cuando a todos nos dio por los videojuegos musicales? Sí, todos aquellos juegos que lo que hacían, básicamente, era poner a prueba tus reflejos y tu capacidad para seguir el ritmo a la hora de «tocar» una canción, ya fuera con periféricos en forma de instrumento (¿quién no tiene una guitarra de plástico en su casa?) o a través de interfaces coloridos con tendencia a la hiperactividad y los colorinchis… Pues, bien, olvídate de aquella época, porque «Ode» acaba de aterrizar en PC dispuesto a abrir una nueva era para los videojuegos musicales.
Al fin y al cabo, «Ode» huye por completo de aquella hiperactividad, de aquel llevar al jugador al límite de sus fuerzas y reflejos, y se dedica más bien a algo totalmente diferente: proporcionarle felicidad a todo aquel que se atreva a jugarlo. La idea es sencilla: el jugador controla a Joy, un personajillo altamente achuchable que va recorriendo los diferentes jardines musicales e interactuando con sus diferentes elementos de forma puramente experiencial. Y es que esa es la clave de «Ode«: lo experiencial, el meter al jugador dentro de una experiencia inmersiva que estimule todos sus sentidos y le proporcione esa felicidad tan difícil de encontrar en la saturada vida moderna.
En total, «Ode» contiene cuatro jardines que cada jugador recorrerá a su forma, con su propio estilo de juego, proporcionando así la posibilidad de que cada jugador acabe «componiendo» su propia melodía, siempre diferente a la de cualquier otra persona que se acerque al juego de Ubisoft. Y todo siempre con una idea en la cabeza que, básicamente, es el leit motiv de este título: propagar la alegría a lo largo y ancho de los diferentes niveles de «Ode«. Si te preguntas cómo funciona todo este tinglado, dale al play en el trailer de más abajo… y enamórate inmediatamente.
Más información en la web de «Ode».