Veritas by Obey llega a su segunda edición con las mismas ganas de promover la nueva escena electrónica y cuatro nombres a los que hay que seguir la pista.
Cuando hablamos de citas que pretenden agitar y/o promover la escena emergente, normalmente lo hacemos de carteles asociados al pop y al rock. La verdad es que en nuestra geografía no hay mucha oferta de eventos puramente electrónicos de formato pequeño que se dediquen a dar a conocer a los nuevos talentos, ya sean de aquí o de fuera. A algunas estimulantes propuestas ya de sobras conocidas como Valle Eléctrico se le sumó hace poco Veritas by Obey, una fiestarraca de proporciones «mini» (muy entrecomillado) que se había propuesto poner una fecha en el calendario y la agenda musical madrileña para que los protagonistas sean esos nuevos artistas, jóvenes o no, que están empezando a destacar. El próximo 16 de mayo, Veritas by Obey voverá a tomar la Sala Siroco de Madrid con la intención de llenarla de los sonidos sintéticos más novedosos con cuatro nombres que en futuro habrá que recordar.
Desde Londres llegará Ross Tones, al que habrá que seguirle la pista bajo su alias artístico Throwing Snow, un proyecto con marcadas influencias british: desde el dubstep hasta el UK Funky, sus producciones se distinguen por combinar la calidez de los sonidos más groovy con la frialdad de la electrónica más intelectual. Pero Veritas, ante todo, quiere servir de plataforma para dar a conocer a artistas nacionales: The Axxess son el productor Nasser Wahab y el cantautor Oke, dos talentazos nacionales que han unido fuerzas en el EP «Rockets», donde hay eclecticismo a cascoporro y una apuesta fuerte por las melodías y las canciones muy arregladas; Pyrenées (en la foto) es de aquí (no de Madrid, sino de Catalunya) pero vive en Londres, es productor pero también un gran selector de música de aires negroides, siendo un loco de toda la cultura musical del house de Chicago. De la capital británica traerá los sonidos que allí lo están petando para que los importemos aquí antes de que suenen a viejo. Y, finalmente Luis Martínez, aka Luishøck, representando el talento local con una de sus sesiones batidora donde mezcla y agita IDM, techno, dubstep y todo lo que se le ponga por delante. Cuatro talentazos a seguir en una de esas fiestas que, si todo fuera bien por estas tierras, deberían durar tanto como las pilas Duracell… O las radioactivas de los chinos.