El Born es el típico barrio que no te acabas nunca. Y cuando crees que ya lo conoces al dedillo, te pone en los morros un nuevo local / restaurante / hotspot que añadir a tu guía personal de sitios de visita obligatoria. El Café Kafka (en la calle Fusina 7, al ladito del Mercat del Born) reabrió sus puertas hace ya una buena temporada, pero lejos de acomodarse en el hecho de ser uno de los locales más molones de la zona (estatus que ha conseguido por contar con un establecimiento precioso y a base de ganarse una reputación inmejorable como emplazamiento gastronómico y punto cardinal de fiestas y eventos), cada temporada da un giro para que la gente siga sintiendo curiosidad a la hora de acercarse y probar sus novedades.
Un ejemplo de esta política es su carta gastronómica: como buen restaurante que quiere ofrecer lo mejor de cada temporada, el Café Kafka ofrece todos los must gastronómicos estacionales que todo foodie debería probar. Así, en su carta de verano apuestan por el sabor y la frescura de los productos más primaverales y apetecibles. A partir de ya podremos saborear en sus mesas la ensalada Guetaria con Bonito del Norte, wantons de pato laqueado con salsa de soja, tower de bogavante o teriyaki de atún blue finn. Pero, claro, no hay carta gastronómica que no deba ser acompañada de los mejores vinos, y en el Kakfa siguen apostando por la experiencia vitivinícola: su carta de caldos es para perderse durante horas en ella.
Desde FPM recomendamos muy encarecidamente una visita a este restaurante (y nos consta que su nuevo propietario, Karel Schröder, tiene buen cuidado de que todo en este sitio recuerde a esos bistrós y restaurantes cool que tantos nos gusta visitar cuando viajamos a ciudades como Londres o Nueva York) y aconsejamos aderezarla con una visita a la galería Mutt y a Studiostore: la mejor manera de pasar una tarde de verano per-fec-ta.