Toda generación necesita enfrentarse a la paternidad… incluso la generación Peter Pan. De eso va «Nuestro Universo en Expansión» de Alex Robinson.
Una de las cosas que recuerdo con más cariño de «Malas Ventas» (cómic que, por cierto, no sólo recuerdo con un cariño inmenso, sino que siempre incluyo en el Top 5 de favoritos en mi historia personal) son aquellas páginas en las que Alex Robinson lanza una pregunta al aire y, en una cuadrícula perfecta, obliga a sus personajes a que respondan. El resultado es divertido, pero para nada gratuito: utilizando esta fórmula, el autor consigue que el lector conozca en mayor profundidad a sus personajes al dejar al descubierto sus puntos de vista divergentes en torno a una misma cuestión.
Es una táctica que se ha usado mucho en cine y literatura y que, al fin y al cabo, era un exposé en miniatura de lo que estaba haciendo «Malas Ventas» en un cuadro más general: ¿no está protagonizado aquel cómic, al fin y al cabo, por todo un conjunto de personajes que responden a la pregunta de qué ocurre cuando te haces «adulto» y tienes que empezar a abandonar sueños para asumir responsabilidades? El resto de cómics de Robinson, por su parte, siempre han orbitado esa misma temática… Así que era cuestión de tiempo que el autor abordara el gran punto de inflexión en la carrera hacia la madurez: la paternidad.
«Nuestro Universo en Expansión«, editado en nuestro país de la mano de Astiberri, reduce el amplio elenco de personajes de las obras corales anteriores de Alex Robinson hasta el mágico número de tres. El cómic está protagonizado por tres amigos que tienen la misma edad pero que no podrían encontrarse en situaciones vitales más dispares. Podría considerarse que el protagonista es Bill, hombre embarcado en un sereno pero profundo ataque de pánico después de que su mujer, Marcy, le anuncie que, tras mucho intentarlo, por fin está embarazada. A su derecha estaría Scotty, infelizmente casado con Ritu e infeliz padre de dos criaturas, una de las cuales viene de camino. A su izquierda, Brownie, eterno Peter Pan, sin pareja, todavía enganchado a sus quimeras de infancia y juventud, novelista de escaso éxito, calvo que se niega a quitarse el gorro para no dejar evidencia de que el tiempo pasa.
Alex Robinson indaga en diferentes caras de una misma problemática sabiendo que no hay una respuesta correcta, sino que lo mejor es conseguir una respuesta completa…
Dicho de otra forma: «Nuestro Universo en Expansión» está protagonizado por tres personajes que responden con honestidad brutal a la pregunta «¿qué significa para ti ser padre?». De esta forma, Alex Robinson ofrece al lector la mejor respuesta posible: una que no es unilateral, sino que explora e indaga en diferentes caras de una misma problemática sabiendo que no hay una respuesta correcta, sino que lo mejor es conseguir una respuesta completa. Ninguno de los protagonistas está asentado en su visión de forma confortable: en las tres posturas hay puntos que chirrían y que resultan incómodos, que obligan continuamente a revisar qué tienes, qué quieres, qué estás dispuesto a sacrificar y si, de hecho, ese sacrificio realmente merece la pena.
Como es habitual, Alex Robinson presenta su visión poliédrica del problema de hacerse adulto y ser padre imbricado en una forma falsamente transparente. La lectura de «Nuestro Universo en Expansión» es rápida, casi viciosa, se lee como se bebe agua fría en verano. Y, sin embargo, bajo ese ritmo de blockbuster en viñeta habita una planificación compleja y pluscuamperfecta. Robinson siempre está intentando ofrecer lo habitual con un envoltorio sorprendente y singular (como, por ejemplo, el capítulo de la reunión de mujeres plasmado en viñetas silentes y diálogo con forma teatral), pero no tan excesivamente sorprendente y singular como para repeler al lector cansado de esnobismos a la hora de tratar las grandes disquisiciones del ser humano.
Cuestiones elevadas trenzadas con arte popular. Ese parece ser el leit motif de un Alex Robinson que sabe puntear su cómic con conversaciones intrascendentes típicas del «ver la vida pasar» entre amigos como esa en la que Brownie le pregunta a Bill si, en el caso de tener a Aimee Mann como invitada a cenar, pondría alguna canción suya en la playlist destinada a sonar en la velada (el cómic está plagado de ese gusto por la subcultura que nos enganchó a muchos fans del autor); o esa otra en la que un amigo de Brownie le abre los ojos al comparar la paternidad con «un viaje de drogas de veinte años. Tiene sus altos y sus bajos. Te hace comportarte como un chiflado y altera para siempre cómo experimentas el mundo«. Pero, a la vez, es un leit motif que también permite una presencia continúa del Universo y lo pequeño que es el ser humano en el seno de su vacío infinito.
Todos tenemos un amigo que nos ha explicado que, al ser padre, entendió su papel en el Universo a la vez que se acojonó ante lo minúsculo de esa tarea y de su propio yo. O todos hemos sido ese amigo. «Nuestro Universo en Expansión» es un cómic necesario porque demuestra que ninguno de esos dos amigos tienen razón a la vez que están en la cierto. Porque una cuestión como la paternidad no admite respuestas simples y unívocas. Y, en tiempos como el actual en los que el mundo vive obsesionado con los aforismos que te solucionan la vida en 140 carecteres, hacen falta más cómics como el de Alex Robinson. [Más información en la web de Astiberri y en la de Alex Robinson]