La violencia es un valor que se puede abordar desde múltiples puntos de vista: desde su asimilación (convirtiendo su intelectualización en un acto violento per sé), desde la distancia crítica, desde la banalización (hola, Hollywood)… O, como es en el caso de Antonio Fernández Alvira, desde una voluntad conglomeradora que, a través de diferentes técnicas, aborde la problemática también desde diferentes puntos de vista. Esto es lo que podrá verse en la exposición «Nobody Said It Was Easy«, que habitará el siempre estimulante espacio de la galeria valenciana Espai Tactel (C. Denia, 25-B) desde hoy 26 de abril hasta el próximo 15 de junio. Fernández Alvira ha estructurado su exhibición en base a diferentes series de trabajos que van desde los más tradicionales (con acuarela, gouache o tinta) hasta otros en los que sorprende la delicadeza del bordado a mano sobre papel. Un momento: ¿delicadeza cuando estamos hablando de violencia? Efectivamente, ya que «Nobody Said It Was Easy» precisamente disecciona las múltiples caras de una violencia que hemos asimilado en nuestro día a día como parte vital de otros valores como el éxito, el prestigio social, el honor, la valentía, el poder o la fuerza. Nadie dijo que fuera fácil hablar de violencia, pero parece que Antonio Fernández Alvira ha conseguido hacerlo de forma sorprendente y emocionante.