El equipo HTM ha querido festejar el 29 Aniversario de las Nike Air Max con tres zapatillas que respetan la tradición pero miran hacia el futuro.
Estamos acostumbrados a que las colaboraciones de las marcas de moda se hayan convertido en una especie de carrera en sprint en la que optar por la sorpresa al añadir nombres externos de relumbrón a la propia herencia. Pero hay otro tipo de colaboraciones que no pretenden la renovación desde fuera, sino que más bien la estimulan desde dentro… Ese es el caso de HTM, la que puede jactarse de ser la colaboración más íntima y personal de Nike al tratarse de la entente cordiale entre tres de los nombres más fuertes de la marca: el diseñador fundador Hiroshi Fujiwara, el vicepresidente de contenidos creativos Tinker Hatfield y el presidente y CEO de Nike Mark Parker.
Juntos, llevan desde el lejano año 2002 con una revisión en cuero de la mítica Air Force 1, pero han seguido explorando las posibilidades de su choque de creatividades durante más de una década gracias a diferentes aventuras que cada vez han ido subiendo las apuestas en cuanto a riesgo e innovación. Es el caso, por ejemplo, de la Nike Sock Dart del 2004 con su tecnología de ajuste al pie como un calcetín; el de la revolucionaria introducción de la tecnología Flyknit en el año 2012 con las Nike HTM Flyknit Racer y las Nike HTM Flyknit Trainer+; o, más recientemente, ya en el año 2014, ofrecer su visión de las zapatillas de basquet con las KOBE 9 Elite Low HTM.
No es de extrañar, entonces, que la última locura de HTM (que recibe su nombre a partir de las siglas de los tres creativos) haya sido celebrar el 29 aniversario de las icónicas Nike Air Max creando cada uno de ellos un diseño que celebre la historia de la silueta a la vez que la impulse hacia el futuro. La Nike Air Max LD-Zero H de Hiroshi Fujiwara, por ejemplo, parte de la casi olvidada Nike Boston para traerla al siglo 21 a través de su vistoso color azul y de su diseño en nylon y ante. La Nike Air Max 90 Ultra Superfly T de Tinker Hatfield, por su parte, afronta el riesgo de convertir la Air Max en una zapa de «cuello alto» con unos colores primarios basados en las banderas americana y francesa. Y, por último, la Nike Air Max Ultra M de Mark Parker apuestan por nuevas técnicas como el jacquard para sofisticar las BW (Big Window), que siempre han sido fascinantes por lo que tenían de versión maximalista de la clásica Air Max.
Tres zapatillas cada una de su padre y de su madre pero que, al fin y al cabo, tienen una cosa en común: el espíritu rompedor pero respetuoso con la herencia de Nike que siempre ha demostrado el equipo HTM. Ahora viene el gran dilema: ¿con cuál de las tres te quedas? [Más información en la web de Nike]