Hace un par de años, «Space is Only Noise» (Circus, 2010) de Nicolas Jaar se convirtió en uno de esos growers que crecen ajenos a la prensa (por mucho que la prensa lo apoyara al máximo) y que se van extendiendo directamente a través del boca-oreja. A eso le siguió su actuación en Sónar 2011, cuando nos dejó a todos con el culo torcío convirtiendo lo que todos pensábamos que sería una sesión de espiritsmo ambiental al cien por cien en un festivalón inesperadamente bailable. Repitió la jugada en Sónar 2012, donde además amplió su particular campo de batalla con su proyecto paralelo Darkside. Pero… ¿hay algo que os cante un poco en toda esta concatenación de triunfos? Básicamente, que el hombre en cuestión no ha tocado todavía en nuestro país como Dios manda: en sala pequeña y de forma recogida. Para solucionarlo, Nicolas Jaar actuará el próximo domingo 16 de septiembre en Barcelona (Sala Apolo) en la que desde ya se intuye como una de las actuaciones de la temporada: un aquelarre en toda regla en la que el niño (sí, niño: no cuenta más de 21 años) volverá a demostrar por qué todo lo que toca se convierte en oro. Eso sí, advertimos que será intenso porque Jaar no sabe hacerlo de otra forma. Eso sí, no sabemos si decirte que prepares los kleenex… o unas zapatillas nuevas para bailar largo y tendido.