Nunca llueve a gusto de todo el mundo… Como viene siendo habitual cada vez que un grupo se separa, hay quien se lo toma bien y quien se lo toma mal. En el caso de Grinderman, hay quien pensará que ya es hora de que Nick Cave vuelva a su rollo introspectivo y cuelgue el traje de pendenciero rockero a la vez que también habrá quien se apene al saber que este proyecto lateral del artista dejará de insuflar savia nueva a su carrera. Sea como sea, el fin de Grinderman es un hecho tan solo después de dos discos (el segundo, «Grinderman 2«, data del año paso). El anuncio, por otra parte, no ha sido tan ortodoxo como cabría desear en estos casos. La cosa se reduce a unas palabras de Nick Cave al final de la actuación de la banda el pasado fin de semana durante el australiano Meredith Music Festival: «That’s it for Grinderman. It’s over» («Esto es todo para Grinderman. Se acabó«). Y, no contento con el shock causado, el artista puso la guinda con un comentario humorístico: «See you all in another ten years when we’ll be even older and uglier» («Nos vemos de aquí a diez años, cuando estemos todavía mas viejos y feos«). ¿Se acaban de separar y ya están pensando en la gira de reunión? ¿Otra broma de Cave? Y, sobre todo, ¿por qué utilizamos el término «separación» si Nick y sus compinches seguirán juntos en este u otros proyectos?