En otro de esos ejemplos del inexistente chovinismo cultural español, resulta curioso cómo nos parece lo más normal del mundo asimilar obras y propuestas clásicas de otras culturas (anglosajona, francesa, italiana, etc) y homenajearlas, adaptarlas y, al fin y al cabo, meterlas de cabeza en el juego de post-modernidad referencial que resulta inevitable a estas alturas. Por suerte, hay quien también reivindica nuestra herencia cultural… Y ese es el caso de «Nela«, una novela gráfica que toma el mítico «Marianela«, posiblemente la novela más aclamada y adaptada de Benito Pérez Galdós, y la adapta al formato de viñeta a la búsqueda no sólo de nuevos lectores, sino también para poner de relieve un discurso crítico sobre la España rural que a día de hoy sigue siendo más vigente que nunca. «Nela» narra la historia de amor entre Pablo y Nela: él es un joven ciego acaudalado y ella será sus ojos y el objeto de su amor por mucho que no es una chica especialmente agraciada. Pablo verá el mundo a través de las descripciones de su amada, además de las diferentes lecturas con las que le agraciará el padre de ella. Todo esto queda intacto e incluso amplificado en «Nela» (publicada por Astiberri) gracias al respeto y el mimo con el que la obra de Galdós es abordada por Rayco Pulido Rodríguez. Entre canarios anda el juego.