Recopilatorios de lo mejor de Sufjan Stevens hay muchos… Pero ninguno de ellos es tan personal e íntimo como este que se marca Raül De Tena.
Ayer día 29 de septiembre estaba marcado en el calendario de muchos de nosotros con un rotulador rojo, bien rojo, rojo como la sangre, rojo como la pasión, rojo como las mejillas que se ruborizan. El motivo era que Sufjan Stevens volvía a Barcelona y lo hacía con el que más que probablemente su mejor disco bajo el brazo. Sé que afirmar algo así en el caso de este hombre, con la discografía que tiene, es mucho más que arriesgado… Así que dejad que lo arregle un poco: «Carrie & Lowell» (Asthmatic Kitty, 2015) es, cuando menos, mi disco preferido de Sufjan Stevens.
Los motivos son puramente personales, así que no encarta aquí y ahora esto de poner a desglosarlos. Sólo os digo una cosa: cuando lo emocional es lo determinante para definir cuál es tu álbum preferido de un artista, cuando no tienes armas «críticas» o «teóricas» que te apoyen, tan sólo el corazón, eso sólo puede ser algo positivo. Y, en mi caso, esta implicación emocional se tradujo en pasarme cuarenta minutos del concierto de Sufjan en Barcelona, todo el tramo en el que interpretó del tirón los temas de «Carrie & Lowell«, con los brazos cruzados… Alguien me explicó en cierta ocasión que, en lo que a lenguaje corporal respecta, cruzar los brazos delante de algo o de alguien es crear una barrera, protegerte tanto física como psicológica y / o emocionalmente. Pero os reconozco algo: cruzar los brazos no sirvió de nada y acabé totalmente destrozado.
Este es mi Sufjan, y lo comparto con vosotros con el mayor cariño del mundo… Ahora bien, permitid que os pregunte: ¿cómo es vuestro Sufjan Stevens?
Y si me pongo tan íntimo y personal al final es porque el concierto de anoche me ha llevado a recopilar en una única playlist todas las canciones que conformarían lo que yo entiendo por «(My own private) Sufjan Stevens«. Está claro que no están muchas de las favoritas de todo el mundo y que, además, me he permitido la licencia de introducir tanto a su proyecto paralelo Sisyphus como un tema perdido en el recopilatorio «Dark Was The Knight«… Pero repito: este es mi Sufjan, y lo comparto con vosotros con el mayor cariño del mundo. Ahora bien, permitid que os pregunte: ¿cómo es vuestro Sufjan Stevens?