Björk está a punto de actuar en Barcelona y hacer historia… Y por eso Raül De Tena se pone personal y recopila la playlist «(My own private) Björk».
Faltan escasas horas para que Barcelona escriba otro capítulo más de su historia musical. Esa misma historia musical que se va construyendo en base a las diferentes leyendas orales que circulan por aquí y por allá: ¿no viste la mítica actuación de Radiohead en el Tívoli? ¿Te quedaste en casa mientras Daft Punk elevaban al personal hasta las estrellas en el Summercase? ¿Te das con un canto en los dientes porque se te pasó Kanye en un recinto tan pequeñito como el Razz? ¿Te perdiste ese momento en el que Arcade Fire pusieron los pelos de punta a todos los asistentes de aquel Primavera Sound que inauguraba el recinto del Fòrum?
Pues que no te vuelva a pasar, porque el próximo 24 de julio Björk escribirá un pedacito más de la historia musical barcelonesa con su actuación en un recinto tan especial como el Poble Espanyol. ¿Y por qué todo el revuelo? Porque es inevitable convenir en que, evidentemente, Björk se encuentra en uno de los momentos más dulces de su carrera: después de varios discos que no acabaron de convencer a su público en general (especialmente «Volta» -Atlantic, 2007- y «Biophilia» -Nonesuch, 2011-), su nuevo «Vulnicura» (One Little Indian, 2015) ha vuelto a elevarla a lo más alto de esa montaña creativa que la islandesa siempre parece estar escalando.
Esta playlist recopila a esa Björk que siempre me ha hablado en noches oscuras para meter el dedo en mis heridas con una mano mientras con la otra recogía mis lágrimas.
No es para menos: el disco en cuestión deja constancia de la ruptura de Björk con Matthew Barney, una ruptura dolorosa que puede escucharse en todas las grietas y las sombras de este trabajo y que se pega a tu piel como una lapa capaz de succionar toda tu sangre emocional casi sin que te des cuenta. Sí: Björk está en plena forma, y verla en un lugar tan mágico como el Poble Espanyol sólo se puede tildar de histórico.
Eso sí, todo este rollo que os acabo de soltar es una mera justificación para lo que viene ahora, que es una explicación algo más personal. Ahí va: Björk es la única grande que me queda por ver en directo. Lo admito. Creo que ya he visto a todos mis ídolos menos a esta mujer que, de alguna forma u otra, ha marcado diferentes etapas de mi vida de formas de lo más diversas, pero siempre profundas. Es por eso mismo que, para celebrarlo, he recopilado una playlist con mis canciones imprescindibles de la diva: un viaje intimo y personal hacia «(My own private) Björk» que, sorprendentemente (o no), puede escucharse como un recopilatorio de una de las caras de la artista. La cara que siempre me ha hablado a mi en noches oscuras para meter el dedo en mis heridas con una mano mientras con la otra recogía mis lágrimas. Sí, esto es Björk para mí.