Hablamos con Mr.K! para que nos explique por qué su nuevo temazo «The Disco Beast» es una reivindicación de la música de baile con los bpms subidos de tono.
La primera vez que escuché «The Disco Beast«, no me sorprendió para nada. Y no porque a Mr.K! vaya encontrándomelo en más de uno y de dos (y de diez) saraos barceloneses y, por lo tanto, ya me hubiera hablado de este nuevo single. Que sí. Que vale. Pero en verdad no me sorprendió porque, al fin y al cabo, este nuevo temazo viene a sintetizar muchas conversaciones con Mr.K! en las que hablábamos de la bajada de bpm’s de la música de baile actual. Y estoy siendo majo. En verdad yo mismo he llegado a decir muchas burradas a este respecto… Y mira que a mi me pones un reggaeton y te lo bailo. Obvio.
Pero lo cortés no quita lo valiente, y me pones un locurón de esos en los que a las divas pop les dio por subir el tempo que pa qué y, mira, te lo bailo casi que mejor. Dicho a las bravas: el «Booty» me vuelve loco y te bailo como si fuera una reggaetonera de extrarradio; pero, donde se ponga un «Work Bitch«, que se quite cualquier otra cosa.De eso va un poco «The Disco Beast«: de reivindicar un tipo de música que puede que no sea la más popular ahora mismo, pero que sigue dándonos la vida a muchos de nosotros.
Por eso mismo, porque Mr.K! no podía brindarme mejor excusa para hablar de este tema, en cuanto se hace público «The Disco Beast» le pregunto: oye, ¿y si te envío unas preguntas y armamos una buena entrevista? Él no lo sabe, pero (como solemos hacer los periodistas) quiero poner en su boca todo un conjunto de palabras y conceptos que me interesan particularmente. Y, ojo que esto no es un «¡abajo el reggaeton!», ni mucho menos. Tampoco es un pasaje directo a la nostalgia. Es, simple y llanamente, que en brazos de esta bestia disco de pelo multicolor no se puede estar más a gusto.
Empecemos por lo importante: ¿cuál es la última canción de reggaeton que has escuchado y te ha apasionado? ¡Jajaja! «Me Rehúso«, «Mi Gente«, «Booty«, «Yo Ya No Quiero Na«, «Taki Taki«… Mogollón. Pero no todas.
En serio, que la pregunta tiene su qué, porque me lleva a la siguiente cuestión imprescindible para entender “The Disco Beast”: ¿por qué te parece tan importante no bajar de bpms (tal y como se canta en la canción)? Desde hace algunos años, la radiofórmula sufrió una bajada de bpm’s importantísima. Cuando el EDM subió al mainstream, hace ya muchos años, prácticamente todo el pop no bajaba de los 128 bpm’s y era una locura. Nadie se imaginaba cuál iba a ser el siguiente paso o qué ocurriría después, hasta que los sonidos urbanos llegaron a la industria. Hasta yo mismo lancé «Cherry Darling«, que aunque no fueses urbano, sí me atreví con una bajada considerable de bpm’s, pasé de 125 a 110 y aposté por sonidos más elegantes y menos estridentes. No es que me parezca importante no bajar los bpm’s, pero sí quiero crear música que después yo pueda defender en mis sets que siempre van por encima de los 120.
¿Crees que la bestia disco puede ganarle la batalla al gigante reggeatonero? ¿O lo importante no es ganar, sino que exista la disidencia (y se escuche)? En el hipotético caso de que nos encontráramos en una batalla épica entre los dos géneros, apostaría todo lo que llevo en el bolsillo por el disco. Básicamente, porque me parece inmortal y lo llevo en la sangre. Pero no estamos en una batalla ni en unas elecciones musicales donde hay que elegir entre lo mejor y lo peor. Lo importante y bonito de la música es su variedad y estilos diferentes que coexisten entre sí. Cada uno tiene su momento, y algunos serán más efímeros que otros.
Ya han pasado unos días desde que dejaras caer el tema… ¿Cómo ha sido la reacción de lag ente ante esta reivindicación del disco? Siendo totalmente consciente de que estaba nadando a contracorriente, la canción ha tenido una acogida súper positiva. He recibido apoyo de muchísima gente y en algunos bolos me la piden, así que no puedo estar más contento.
El tema se aleja del rollo más urbano que exploraste, por ejemplo, en la banda sonora de “Kiki”… ¿Es una huída plenamente consciente? ¿Y definitiva? «Kiki» fue un encargo. Se nos pidió una canción de verbena, festivalera y divertida que representara a la perfección la película, y creo que lo conseguimos. Quizá si el proyecto de «Kiki» no hubiera llegado a mis manos a petición del propio director, creo que no se me hubiera ocurrido nunca hacer una canción así de forma personal. Ahora mismo, y como ya te he comentado, me apetece hacer música que pueda defender en mis sesiones de club y festivales. Quién sabe si en unos años se me cruzan los cables y empiezo a investigar de nuevo con otros sonidos… Nunca digas nunca.
Sé que tuviste que reescribir la canción por completo y que ha sido un progreso larguísimo… ¿Qué ocurrió exactamente? Lo que pasó fue que usé un sampler que era muy protagonista en la canción y, cuando ya habíamos dado por terminado el track, descubrimos que un artista bastante conocido había usado el mismo sampler para una de sus canciones. Entonces pensé: vale, ok… ¡Vuelta al estudio! La cosa se lió tanto que ya poco queda de esa primera versión. Y yo encantado, porque para mí el resultado es mucho mejor ahora.
¿Entonces stás más contento con este resultado que con el que iba a ser? Absolutamente. Añadí muchísimos más elementos y la canción cogió un aire mucho más pistero, sin duda.
Al escuchar el tema pienso inmediatamente en Daft Punk y en el French Touch y el disco, claro. ¿Se me escapa alguna referencia? Chromeo, Oliver, Solidisco... Muchos. Creo que la canción me representa a la perfección y que la gente que va a verme pinchar sabe perfectamente que esta canción lleva mi marca y puede sonar perfectamente en mis sesiones.
La letra es de Demmy Sober… ¿Cómo es que no la canta ella? La canción desde el principio fue pensada para una voz masculina. Conté con Demmy para escribir la letra porque somos amigos desde hace muchos años y ya habíamos colaborado en muchos otros proyectos. Cuando le expliqué qué quería contar con la letra, se mostró muy entusiasmada. Demmy sabía que podía sacar una letra divertida, y esa fue nuestra intención desde el principio.
¿Quién canta y por que lo elegiste? Descubrí a Adrian Hibbs a través de la página web SoundBetter, una plataforma musical para productores y vocalistas muy interesante y que recomiend. Es una red social que conecta a músicos de todo el mundo para colaborar en proyectos musicales. Contacté con él porque su voz me encajaba muchísimo con la canción. Sus producciones van muy con «The Disco Beast» y, además, es un fanático del Talkbox como yo y sabe utilizarlo a la perfección. Le mandé todas las pistas y, desde su estudio en Los Ángeles, le dio vida a la letra de Demmy Sober.
Hay toda una historia detrás de la canción: la bestia disco implica la participación de gente como Krizia Robustella, Jordi Chicletol o Aleix Viadé, contigo siempre al mando… ¿Qué ha hecho cada uno en este proceso y cómo lo has hecho para no volverte L.O.C.O? Sabía que quería una bestia enorme y muy peluda que fuera la protagonista en todo el proyecto. Conozco a Krizia desde sus inicios, nos conocemos desde hace años, habíamos colaborado en algunas movidas y pensé que sólo ella podía llevar acabo la creación perfecta de la bestia. Aleix Viadè fue también el director y creador del videoclip de «Cherry Darling» y el resultado fue estupendo, nos entendemos a la perfección y sabe muy bien cómo plasmar mis ideas en imágenes, así que no dudé ni un segundo en volver a contar con él. Y, por último, Jordi Chicletol se encargó de toda la imagen fotográfica del single, consiguiendo así un proyecto redondo. No me vuelvo loco para nada en estos proyectos. De hecho, lo disfruto mogollón porque me da la vida estar en todo el proceso creativo. Desde pequeño, siempre he sido un culo inquieto artísticamente. Con los años me he vuelto mucho más exigente y meticuloso y es algo que necesito para ser feliz. Por ejemplo, no habíamos terminado «The Disco Beast» y ya estaba maquinando lo que vendría después.
¿Pero cuál es exactamente la historia que quieres explicar con todo este entramado de creatividades? Cuando Demmy y yo empezamos a trabajar en la letra, teníamos claro que todo el proyecto tenía que estar lleno de humor. Nuestra intención no es criticar a nadie ni a nada con «The Disco Beast«, sino hacer algo de parodia y enviar un mensaje a toda una generación víctima de lo trendy. Quizá yo sea una víctima de la nostalgia y de los sonidos que resultan poco interesantes actualmente, pero eso es algo que también despierta carcajadas en mi entorno. A mí al primero.
¿Es posible que sepamos más de la bestia disco en el futuro? ¿O su historia acaba aquí? No me imagino a la bestia dando brincos para lo siguiente, la verdad… Estoy investigando con nuevos ritmos, pero siempre bajo el techo de la música de club. Quizá aparezca a modo de cameo en el siguiente vídeo.
Entonces, y ya que lo has mencionado varias veces, ¿qué va a ser lo siguiente de Mr. K! después de “The Disco Beast”? Ya estoy trabajando en ello. Será un nuevo single que, si todo va bien, verá la luz antes de que empiece el verano. Después de la tormenta veraniega, quiero sentarme con tranquilidad para trabajar a fondo en mi primer EP. [FOTOS: Jordi Chicletol] [Más información en el Facebook de Mr. K! // Escucha «The Disco Beast» en Apple Music y en Spotify]