La nueva colección de Miriam Ponsa no solo es un homenaje a las mujeres del mar… También tiene uno de los estampados más fascinantes de la temporada.
¿Quién dice que el mar es cosa de hombres? Bueno, la verdad es que el cliché de que el mar es cosa de hombres es algo que hemos heredado generación tras generación, inculcándonos que el trabajo océano adentro es un trabajo durísimo no apto para las mujeres. Pero ya se sabe cómo va la cosa: en los últimos tiempos, todo estos clichés tienen los días contados… Y, de hecho, tienen los días contados gracias a la acción de gente como Miriam Ponsa, quien desde el diseño de moda siempre ha planteado un discurso de puro feminismo y empoderamiento femenino.
Después de colecciones tan celebradas como aquella en la que reivindicaba la importancia histórica de las mujeres aviadoras o aquella otra en la que la cosecha del arroz se convertía en una celebración de la feminidad, Miriam Ponsa vuelve al 080 Barcelona Fashion para seguir explorando esta línea de apertura y de diálogo. En esta ocasión, el desfile con el que Ponsa presentaba su colección para la próxima temporada de primavera / verano 2017 se abría con un documental titulado igual que su nuevo trabajo: «Les Dones del Mar«.
Una selección de imágenes evocativas pero con un sólido mensaje que marcó a fuego el discurso que a continuación impregnaba todas las piezas que las modelos lucieron sobre la pasarela. Evidentemente, los colores primordiales en «Les Dones del Mar» fueron los diferentes tonos de azul, además del negro y el gris con algunos toques de blanco. Pero lo que volvió a sorprender en «Les Dones del Mar» fue precisamente la capacidad que tiene Ponsa a la hora de capturar un imaginario bruto (y en bruto) de un entorno laboral, en este caso el de los pescadores, y extrapolarlo a la moda de mujer de aquí y ahora.
Evidentes fueron los toques marineros de la colección como las redes de pesca como inspiración absoluta o los chubasqueros y otra ropa de faena como inspiración básica. Los volantes y los tejidos vaporosos, aplicados en múltiples capas, remitían constantemente al fluir incesante del mar. Y, por encima de todo lo demás, «Les Dones del Mar» presentaba un estampado (o un tejido, habría que verlo más de cerca para acabar de cerciorarse) que dejó a todo el mundo fascinado en su emulación de la textura del mar. Imposible describirlo: puedes verlo en la galería a continuación. ¿A que ya lo quieres para la próxima temporada? [Más información en la web de Miriam Ponsa]