Miranda Makaroff y Desigual presentan una colección que es pura libertad y que afirma que la primavera no empezó el 20 de marzo… ¡Empieza ahora!
«La primavera no empezó el 20 de marzo. La primavera empieza ahora.» Con estas palabras se abre la nota de prensa con la que Miranda Makaroff y Desigual acaban de hacer pública su nueva colaboración. ¿No es una declaración de intenciones realmente preciosa? De hecho, ¿no ha sido leerla y darte cuenta de que es cierto, de que la primavera no había empezado hasta que por fin hemos empezado a salir a la calle de nuevo?
Sea como sea, este chute de elocuente optimismo tampoco debería pillarle nuevo a nadie, ya que la relación de Miranda y Desigual ya hace tiempo que viene sustentándose precisamente en esa visión colorista y alegre de la vida. La inspiración de esta nueva cápsula tan primaveral, sin embargo, le vino a Makaroff en un viaje a Ibiza en el que se dejó llevar por la estimulación salvaje y orgásmica que le produjo el contacto directo con la naturaleza para crear todo un conjunto de pinturas.
Estas obras son la base de una colección formada por pantalones culotte, tops, chaquetas y camisetas tanto para ella como para él. En todas las prendas, sin embargo, brillan las escenas de mujeres que se entrelazan con la naturaleza en orgías que rebosa símbolos sexuales deconstruidos. «Amor infinito al placer«, así describe la artista esta serie de imágenes que nos recuerda que Eva no fue una pecadora. Ni mucho menos. Sino que fue un espíritu libre y que, de no ser por ella, la Humanidad no tendría ni repajolera idea de qué es el placer. Tal cual.
La cuestión es que esta colaboración entre Miranda Makaroff y Desigual no podría llegar en mejor momento: justo cuando el mundo está a punto de volver (tímida, ordenada y respetuosamente) a la calle. Y justo cuando todos vamos a querer lucir prendas que marquen la diferencia… Y que demuestren que, después de todo este tiempo, lo único que queremos es ser libres. De nuevo. Y para siempre.
Más información en la web de Desigual.
