Seas un adorador del mejor amigo del hombre o no, está claro que «Mira Que Eres Perro» de Josep Maria Vallés debería ser tu nueva lectura obligada.
Quien más y quien menos, todos hemos tenido un perro en nuestras vidas. Como mínimo, cuando eras pequeño seguro que hubo un momento en el que tu vida se unió irremediablemente a la de uno de estos animalejos… ¿A quién no le gustan los perros? ¿Quién no adora al mejor amigo del hombre? Y, de hecho, ¿quién no ha vivido situaciones altamente divertidas con y por culpa de su perro? Josep Maria Vallés sabe un buen rato de perros y de situaciones divertidas, así que era cuestión de tiempo que se marcara un álbum como este «Mira Que Eres Perro» que ahora edita La Cúpula.
Al fin y al cabo, a nadie le amarga el dulce (¡dulcísimo!) de reencontrarse con la obra de un clasicazo de la viñeta española como es Vallés. Su larguísima trayectoria le ha hecho cabeza visible de publicaciones históricas como su ahijada Muchas Gracias u otras del calibre de Hermano Lobo, El Papus, Bésame Mucho, Europa Viva, El Víbora, TMEO o Makoki. Palabras mayores. Y son estas unas palabras mayores que apoderan al autor para tener no sólo nuestra atención, sino el más amplio de nuestros intereses.
En «Mira Que Eres Perro«, Vallés deja al descubierto que lo de «bajar al perro» acaba siendo una de las aventuras urbanitas más queridas para cualquiera que sepa a pies juntillas que este es uno de los métodos más efectivos contra el estrés de la vida moderna… Una aventura repleta de momentos gracioso a veces, bochornosos en la mayor parte de ocasiones pero siempre entrañables. Eso sí, consideremos que nos encontramos ante una obra de Vallés, y por lo tanto el perro acaba siendo un trampolín para otras situaciones igualmente jocosas exposiciones de arte moderno, videoclubs surrealistas o camellos corruptos. Vamos: lectura obligada, tengas perro o no.