Nosotros ya lo tenemos claro. Pero, por si acaso, aquí van cinco razones por las que el MIRA 2016 es tu único plan para este fin de semana en Barcelona.
El MIRA es uno de esos eventos barceloneses que te dividen internamente. Por un lado, está el impulso de decirle a todo el que pase por tu lado algo como «oye, pssst, oye, sí, tú, este finde no te puedes perder el MIRA porque es lo más grande que te va a pasar en la puta bida este año, tete«. Ese es el nivel. Pero, claro, contra ese impulso hay otro mucho más perverso: el instinto de conservación. Ese mismo instinto de conservación que, cuando descubres algo molón, te lleva a querer quedártelo para ti. Ya sabes: mi tesoro, Gollum… y esas cosas.
Al fin y al cabo, siempre existe ese miedo a que un evento que te gusta se acabe petando demasiado y resulte que, de un día para otro, se transforme en un festival monstruoso y megalómano en el que tardes dos horas y ocho minutos de reloj en recorrerlo de punta a punta. Un descalabro. Nadie quiere eso. Y por eso mismo al MIRA hay que tratarlo con un cariño especial, el mismo cariño que se intuye que está en el corazón del mismo evento y con el que sus creadores y organizadores miman hasta su más recóndita esquina.
Nosotros lo tenemos muy claro: el MIRA es el gran festival de otoño centrado en música electrónica (y mucho más) en la ciudad de Barcelona. No hay otro igual. Te pongas como te pongas, es que no hay otro igual. Y cada año nos gusta repetir la misma cantinela porque nunca deja de ser verdad: esta es la antesala del Sónar. Aquí vas a ver por vez primera a todo un conjunto de artistas llamados a crecer en los próximos meses y años, esos mismos artistas que en un futuro próximo serán reclamo de festivales mucho más grandes (y, en su mayor parte, pretenciosos).
Por eso mismo es una cita ineludible que has de apuntar en tu agenda: el MIRA 2016 se celebra del 10 al 12 de noviembre en Fabra i Coats (Barcelona). Este año, el festival ha aumentado su duración en un día, ese jueves 10 de noviembre que estará consagrado a conferencias, shows, q&a’s y espectáculos que explorarán la vertiente más técnica y audiovisual de las artes electrónicas. El resto de días, el MIRA 2016 volverá a ofrecer una programación inteligente y elocuente tanto en lo músical como en lo artístico.
Pero, un momento, no avancemos acontecimientos, porque ese es uno de las cinco razones que, según Fantastic, explican a la perfección por qué este fin de semana sólo hay un evento válido en Barcelona: el MIRA 2016.
1. LA IMAGEN GRÁFICA. Lo de la imagen gráfica puede parecerle una auténtica chorrada a algunos de nuestros lectores… Pero, ojo, porque no es ninguna tontería. Ni mucho menos. Para empezar, ¿a quién le interesa ir a un festival cuya imagen es un puto cuadro y donde no se va a poder ni hacer una bonita foto para petarlo en Instagram? A nadie. El MIRA, por el contrario, se curra su imagen. Y se la curra a base de bien.
Por poner un ejemplo: el año pasado, la gráfica del festival estaba protagonizada por un chico y una chica realizados en 3D que, en uno de los spots, incluso llegaban a folletear alegremente. Pues bien, cuando llegabas al recinto los que te recibían era precisamente estos dos personajes en sus impactantes versiones holográficas… Así las cosas, ¿no te apetece ver qué han hecho en el MIRA 2016 con la imagen de este año? Porque, por si no lo sabes, en esta edición todo gira en torno a las musculocas y a las pastillas esas que se toman para ciclarse. Muy fuerte. Va a ser muy fuerte.
2. FABRA I COATS. Esto va sólo para los que no hayan estado nunca en Fabra i Coats: puede que uno de los grandes atractivos del MIRA sea, sin lugar a dudas, el recinto en el que se celebra. Una antigua fábrica con múltiples recovecos y edificios industriales de principios del siglo XX reconvertidos en espacio para el arte. En otras palabras: una jodida maravilla. Y, además, una jodida maravilla que el MIRA sabe habitar de forma respetuosa con el entorno a la vez que sabe cómo conseguir que brille en contraposición al arte más puntero.
Por encima de todas las cosas, eso sí, hay que mencionar que, en uno de los patios de Fabra i Coats, el MIRA la lía bien parda montando una cúpula geodésica dentro de la que se pueden disfrutar de conciertos y espectáculos pensados para engullir a un espectador empequeñecido por los impresionantes visuales en 360º. Explicarlo es difícil, lo sabemos. Pero vivirlo es una auténtica pasada.
3. EL CARTEL. Ya lo hemos dicho más arriba, pero vamos a repetirlo de nuevo: el MIRA es un festival que tiene mucho de visionario. Lo que viene a significar que lo mejor que puedes hacer no es ir a por los nombres que conozcas del cartel, sino más bien explorar lo que no conozcas, dejarte sorprender… y ver cómo en las próximas temporadas se convierten en activos imprescindibles de la escena electrónica.
Aun así, si no eres una persona de naturaleza aventurera, tampoco tienes de qué preocuparte, porque el MIRA 2016 incluye en su programación a todo un conjunto de artistazos infalibles como Death in Vegas, Zomby, Tim Hecker, Alessandro Cortini, Lee Gamble, Lone, Jlin, Esplendor Geométrico, Job Jobse, Kim Ann Foxman o un beGun que presentará el proyecto audiovisual que siempre acompañó a su excelente álbum «AMMA» dentro de la cúpula geodésica. Para Fantastic, sin lugar a dudas, el gran must del festival.
4. ARTE Y AUDIOVISUALES. Si hay algo que distingue al MIRA del resto de festivales de electrónica de la ciudad de Barcelona, si hay algo que lo convierte en un evento totalmente único, es básicamente su capacidad para trascender los límites clásicos del formato «festival de música» y abrir nuevas vías de diálogo con el público. Lo hace no quedándose en la música y concibiendo cada actuación como un evento audiovisual en sí misma: absolutamente todos los conciertos del MIRA 2016 tendrán un espectáculo visual pensado y creado para la ocasión.
Y no sólo eso, sino que el festival también tira abajo las murallas del formato «concierto» y ofrece todo un conjunto de experiencias puramente artísticas, ya sean shows de VJs (ojito a lo que traen entre manos los siempre infalibles Pfadfinderei) o, sobre todo, las cada vez más impresionantes instalaciones e intervenciones artísticas. Este año, y barriendo un poco para casa, nadie debería perderse las propuestas de Hamill Industries y de Onionlab: dos locos reconocidos de los que sólo podemos esperar deliciosas locuras.
5. FIESTA CONTROLADA. Seamos sinceros: estamos a punto de cerrar un año que ha sido bastante intensito en lo que a festivaleo se refiere. Y por estos lares nos hacemos mayores, lo que significa que estamos un poco cansaditos. Si a eso le sumamos que cada vez nos molan más las fiestas de tarde o en cualquier horario que no implique verte a las 7 de la mañana volviendo a tu casa en un verdadero «walk of shame«, pues, oye, ¿cómo no abrazar con alegría un festival de horarios amigables como el MIRA 2016?
Te lo decimos bien clarito: aquí todo acaba a las 2 de la madrugada. Y, evidentemente, no tendrás ningún problema en seguir la fiesta en cualquier otro lugar de Barcelona si eso es lo que te apetece (y el cuerpo te aguanta, machote, que estás hecho un toro de lidia). Pero por lo que a nosotros respecta, a las 3 de la madrugada pensamos estar en nuestra camita para ser personas humanas al día siguiente e incluso poder disfrutar del domingo como señores bien. ¿De qué otro festival puedes decir algo similar? [Más información en la web del MIRA 2016]