¡Sorpresa! Había quien esperaba que la colaboración de Miley Cyrus con Converse fuera un rollazo… Pero nada más lejos de la realidad: ¡es un festín ochentero! ¡Y puedes verlo aquí!
El recuerdo de la «época chunga» de Miley Cyrus es demasiado poderoso como para que lo obviemos de un día para otro… Y eso es así. ¿Cómo olvidar a Miley semi-rapada y desnuda sobre una bola de demolición cantando «Wrecking Ball» (bueno, vale, esta imagen era bastante lo más)? ¿Cómo quitarse de la cabeza a la Cyrus haciendo twerking con osos de peluche gigantes y frotando la cebolleta contra Robin Thicke sobre un escenario? Difícil. Es tarea muy difícil. Pero al Papa lo que es del Papa y a Miley lo que es de Miley: la niña va por buen camino.
Mira que casi nadie daba un duro por la colección que Cyrus estaba preparando para Converse (por mucho que el año pasado ya nos fascinara la colaboración de ambos con motivo del Orgullo Gay). Pero las señales que deberían habernos hecho confiar en este tinglado estaban ahí: Miley lleva una temporada muy tranquilita y, sobre todo, muy entregada a la diversas causas entre la que siempre destacará lo LGBTIQ (vete tú a saber por qué, pero eso es así). Y, ahora, además, resulta que vamos a tener que reconocer que la artista también posee un imaginario estético realmente sugerente… porque lo cierto es que su colaboración con Converse viene repleta de siluetas con alma de icono.
La colección está formada por un total de 26 piezas que le dan la vuelta a un estampado tan conocido como el cachemir en blanco y negro, que aquí aparece en forma de gigantescas rosetas que se trenzan sobre las prendas y le dan un buen meneo. También hay que destacar el print del propio logo de Miley Cyrus, que no es otra cosa que las letras MC dentro de lo que tiene toda la pinta de ser la cabeza de un extraterrestre con orejitas redondeadas (¿un Mickey alien?)…Todo ello sobre tops, sudaderas y, sobre todo, mallas deportivas ideales para ser combinadas en looks atrevidos.
Curiosamente, los prints básicos de la colección sirven a la artista para hacer algo tan loco como coger el espíritu ochentero del «Girls Just Wanna Have Fun» y transportarlo a un siglo 21 de puro active wear. Suena fetén, ¿verdad? Pues esperamos que la gente lo reciba tan bien como para que esta entente cordiale entre Miley Cyrus y Converse no se acabe aquí. [Más información en la web de Converse]