Parecía que Japón era el lugar con menos rollo surfero del planeta… Hasta que Masafumi Watanabe se ha marcado esta colección junto a Reef.
No sé exactamente por qué, pero el rollo surfero es una cosa que no parece casar demasiado bien con Japón. O, por lo menos, desde un punto de vista puramente occidental, claro. Será que nuestra visión del imaginario surfer está profundamente influido por Estados Unidos, por Hawaii y los Beach Boys, por los rubiales enfrentándose a olas inmensas y por los buenorros en neopreno que te llevarías a tu casa sólo para tenerlos al lado de tu cama y que te animaran por la mañana al abrir los ojos. Será por lo que sea, pero lo japonés y lo surfero parecían estar destinados a no entenderse… Hasta que Reef y Masafumi Watanabe han decidido marcarse una de las colaboraciones más interesantes de esta temporada.
Al respecto de esta entente cordiale, el diseñador nipón lo tiene más que claro: «El aspecto interesante de este proyecto, en mi opinión, es el intercambio cultural entre todos los que participamos, mezclar mi estilo de vida urbano con mi propia utopía de la forma de vida surfera y compartirlo con gente de todo el mundo. Nuestro objetivo es crear productos atemporales que sean compatibles para ambos estilos de vida, desde las calles de Tokio a la costa del sur de California«. Y la verdad es que, viendo las piezas que componen esta colección cápsula, uno no puede hacer otra cosa que ver esas correspondencias entre la elegancia minimalista japonesa y las siluetas surferas menos estridentes, más elegantes.
De esta forma, la colaboración entre Watanabe y Reef ha conseguido que siluetas clásicas de la firma, tal y como las zapatillas Reef Rover, las sandalias Reef Voyage o el gorro M.W Bucket Hat se revistan de un espíritu ultramoderno y urbanita, más cercano a la calle que a la playa… por mucho que sean estas calles de una ciudad que tiene acceso al mar y en la que, llegado el fin de semana, todos corren hacia la costa para luchar contra las olas más fardonas. Se acabó: EEUU ya no tiene el monopolio de lo surfer… Ojito con Japón.